Encuéntrame / de Gilly McMillan ;
traducido del inglés por Mª del Puerto Barruetabeña Diez. — Versión Kindle.
Este es uno de esos libros que cuando lo lees cuesta
olvidar, sin llegar a ser un thriller (un libro de una historia policíaca o
negra que tiene un ritmo vertiginoso) es una
obra intensa, muy, muy intensa. Con esto ya os estoy dando a entender que
me ha gustado mucho.
Sinopsis oficial:
Ben Finch tiene ocho años. Desapareció una tarde de domingo, mientras paseaba por el bosque, en un momento en el que se despistó su madre, Rachel Jenner. Desesperada por encontrar a su hijo, Rachel ve cómo su infierno personal se convierte súbitamente en la noticia de cabecera de todos los medios, en la peor pesadilla de toda su vida. El mundo entero se le viene abajo.
Al mismo tiempo que se lleva a cabo la búsqueda, Rachel tiene que enfrentarse no sólo a la ansiedad y al dolor de la pérdida de su hijo, sino también a las sospechas que se vierten en las redes sociales a través de páginas web, blogs, tuits... A Rachel no le queda nadie en quien confiar, ni siquiera su propia familia. Pero, ¿puede la sociedad confiar en Raquel? ¿Qué ocurrió realmente aquella fatídica tarde? El tiempo para encontrar a Ben con vida se agota.
" Encuéntrame " es un apasionante thriller psicológico sobre el poder de las redes sociales; sobre las miserias humanas, incluidas las familiares, pero también sobre la fuerza del ser humano para enfrentarse a la adversidad.
Impresión personal:
Rachel Jenner es una mujer que está pasando por unos malos
momentos, desde que su marido la dejó inesperadamente. Desde entonces no
consigue ver la vida más que con unas
lentes grises. Un día se va de excursión con su hijo por el bosque y éste
le pide que le deje ir solo hasta un columpio al que suelen ir. La madre duda
mucho, pero piensa que al final tendrá que ir dando autonomía e independencia a
su hijo, así que accede. Cuando llega al
claro dónde está el columpio, Ben no está. Ella cree que se ha escondido e
intenta seguirle el juego pero al cabo de unos minutos se da cuenta de que
realmente Ben ha desaparecido. Desde ese momento la vida de Rachel se convierte
en un infierno. No solo tiene que lidiar con la desesperación de la
desaparición del niño y el dolor asociado que conlleva, sino con los medios de
comunicación y las redes sociales que la acusan a ella de haber sido la
causante de la desaparición.
Esto es solo el principio de la novela y ya parece que os
la he contado toda, pero no, no es así. Esto ocurre en el primer capítulo, como
mucho llega al segundo. Desde aquí el relato nos cuenta día a día la
investigación que realizará la policía para hallar a Ben y las sensaciones y
problemas que va afrontando Rachel.
Gilly MacMillan |
Esta es una novela que no tiene un ritmo trepidante, como
decía al principio. Es más una de esas
novelas psicológicas en la que la
tensión viene causada por los acontecimientos que surgen durante la
investigación y la carga emocional que soportaran los personajes. Mantiene
la tensión en todo momento. De hecho, llegado a una parte de la novela, más o
menos hacia el 65 %, es un no parar de leer. Y como decía no es por su ritmo
trepidante, sino por la intensidad
emocional que consigue darle la autora.
Los personajes están muy bien retratados, con sus luces y sus sombras, con sus
errores y sus pequeños, o grandes, patinazos que hacen que la vida cambie en un
segundo. La ambientación es, en algunos momentos, agobiante. Consigues empatizar
en todo momento con la madre; no puedes evitar ponerte en su lugar, y se te
ponen los pelos de punta pensando en el sufrimiento que debe estar teniendo, en
lo mal que lo puede estar pasando el niño, si sigue vivo, en lo que le pueden
estar haciendo… todo esto lo consigue reflejar la autora de una manera
subliminal.
No consigues descubrir la solución hasta muy, muy llegado
el final, y es algo muy difícil de conseguir. El final es magnífico, un final muy realista, muy bien conseguido,
con un amargor añadido que es inevitable, y… no puedo contar más.
Es una novela
totalmente recomendable, diferente, con un lenguaje fácil y accesible, no hay
muchos diálogos (los justos y necesarios). Ya he dicho que es más una novela
psicológica, en la que los sentimientos, la impotencia ante la injusticia de
las redes sociales, gana más peso que unos buenos diálogos.
No dejéis de leer esta novela, porque os mantendrá
sentados, enganchados a la silla hasta que lleguéis al final.