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viernes, 4 de marzo de 2016

El diario de Gordon de Marcos Chicot

El diario de Gordon / Marcos Chicot. — 1ª ed. — Barcelona : Duomo, 2015. — 208 p.; 22 cm.     

Comencé a leer este libro porque me había leído sus otras dos novelas El asesinato de Pitágoras y La Hermandad. La primera me encantó, me pareció muy original, muy bien desarrollada y documentada y aunque adiviné quién era el asesino, me pareció un acierto. La Hermandad me gustó menos, aunque le hubiera asignado 4 gatitos si hubiera llegado el caso, pero también estaba muy bien escrita, muy bien documentada era muy interesante y me acabó conquistando aunque el final no me convenciera del todo. Por tanto ante este panorama decidí darle la oportunidad a El diario de Gordon, y eso que la sinopsis ya me echaba para atrás, pero pensé ¿por qué no? vamos a ver.

Sinopssis oficial

El desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero, convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites cuando decide irse de vacaciones.
Lo que puede suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca.
Diario de Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo lector que se aventure en esta comedia trepidante.

Impresión personal:


Gordon es un personaje estrambótico, exagerado e histriónico. Tiene un alto concepto de sí mismo y cree que todo el mundo también lo tiene. El libro cuenta la última semana de Gordon antes de irse de vacaciones y las dos semanas que se va de vacaciones a la playa. Es un libro escrito en forma de diario, pero en vez de ser en primera persona, como cabría esperar, se narra desde la tercera persona. Aunque se verá siempre la perspectiva de Gordon.
Gordon trabaja en el departamento de reclamaciones de una empresa y cree que la gente que escribe estas reclamaciones es porque no tiene otra cosa que hacer. Durante la última semana antes de sus vacaciones llega a la empresa una nueva empleada. Gordon cree que ella ha caído rendida a sus pies, ya os he comentado que tiene la autoestima por las nubes, y planea conquistarla. Pero antes ha de irse de vacaciones a la playa. Y no voy a contaros mucho más.

A mí Gordon me ha caído mal, muy mal. De hecho me daban ganas de darle de tortas. La novela no me ha gustado nada, ya os lo adelanto. De hecho me salté la mitad de sus vacaciones para ir al final a ver cómo terminaba y si en el final mejoraba algo. Nunca he hecho algo así. Cuando una novela no me gusta generalmente la termino por si acaso hay algo que me pierdo. Pocas son las novelas que no he terminado, poquísimas.  Y esta tiene el honor de ser la única de la que me salté varias páginas para ir al final. Ni el final mejoró.

Sé que a muchos blogueros les ha gustado. Siento ser la nota discordante. No sé si no he entendido el humor de Marcos Chicot o qué. Desde el principio el personaje me recordó a Torrente, ya sabéis el de Santiago Segura. Pero no sé por qué Torrente me cae mucho mejor. Tiene algo que a pesar de ser aborrecible hace que caigas en sus redes. Quizá ese meter la pata siempre, pero que le acaba saliendo bien, sea su encanto. Con Gordon no le encontraba el encanto por ningún lado. Las situaciones por las que pasaba no me parecían graciosas ni de lejos; no me reí en ningún momento. De hecho cada vez estaba más enfadada porque sentía que me estaban tomando el pelo. Ahora mismo estoy leyendo Una madre de Alejandro Palomas, llevo cuatro capítulos y me he reído más con él y con las cosas que le pasan a Fer, que con Gordon. 

La novela tiene pocos personajes y todos giran alrededor de Gordon que es el auténtico protagonista. Gordon está muy bien perfilado, eso no lo puedo negar, desde luego, hace que le “ames” o le odies, como fue mi caso. No se puede decir que la trama sea muy compleja. Como ya os he dicho es la vida de Gordon durante tres semanas y las situaciones por las que va pasando. No hay más.

No quiero entrar en si se merecía el premio de novela Francisco Umbral porque no soy quién para juzgarlo (para eso están los jurados). Pero desde luego me asombra que a los “intelectuales” les encante Gordon y aborrezcan a Torrente.

Lo único bueno que veo al haberme gastado el dinero de esta novela es que Marcos Chicot dedica un diez por ciento a las asociaciones de Síndrome de Down y por lo menos mi dinero ha servido para algo.



Por tanto si me preguntarais si recomendaría esta novela desde luego os diría que no. Pero ya se sabe, para gustos colores.

2 comentarios:

  1. La leí el año pasado y la verdad es que Gordon me cayó fatal, jaja NO es precisamente mi estilo de novela.

    Bs.

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    1. Menos mal que no soy la única, ya me sentía un bicho raro, jeje.

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