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jueves, 18 de mayo de 2017

El Sr. Penunbra y su librería 24 horas abierta de Robin Sloan

El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta / Robin Sloan ; traducción Isabel Margelí. — Versión Kindle.

Estaba leyendo este libro cuando Laky convocó su mes temático de Metaliteratura, así que pensé que era totalmente apropiado para esta convocatoria. Un libro muy, muy, metaliterario. No solo porque su protagonista trabaje en una librería, que también, sino porque incluso habla de uno de los grandes impresores del siglo XVI, Aldo Manucio, y de un gran tipógrafo, Gerritszoon. Y a una le sale su vena bibliotecaria, así que, como suponéis, la novela me ha encantado.

Sinopsis oficial:

La crisis económica obliga a Clay Jannon a dejar atrás su vida como diseñador de páginas web en San Francisco y las casualidades, la curiosidad más absoluta y la habilidad de subir escaleras como si fuera un mono le llevan a empezar su nuevo trabajo en la librería permanentemente abierta del señor Penumbra. Después de unos días trabajando, Clay se da cuenta de que la librería es un lugar mucho más extravagante de lo que su nombre indica. Solo hay unos cuantos clientes, pero van continuamente y nunca compran nada. Lo que hacen es llevarse libros prestados, ejemplares misteriosos que se encuentran en los lugares más recónditos de la librería, todo de acuerdo a un trato especial que mantienen con Penumbra. Clay concluye que la tienda no es más que una tapadera para otro negocio y su curiosidad pronto le lleva a ponerse a analizar el complejo comportamiento de los clientes y a arrastrar a sus amigos para que le ayuden a descubrir qué es lo que realmente pasa en la librería. Sin embargo, cuando le llevan sus descubrimientos al Sr. Penumbra, acaban por descubrir que los secretos se extienden mucho más allá de las paredes de la librería? La librería permanentemente abierta del señor Penumbra es exactamente lo que su nombre indica: un lugar en el que entras y del que no querrás salir, un gabinete de las maravillas contemporáneo, que le dará al lector curioso una descarga de energía, sin que importe la hora del día.

Impresión personal:

Clay es un informático en paro que, a pesar de haber recibido un pequeño premio por la creación de una página web, acaba como dependiente nocturno de la librería del Sr. Penumbra. Una librería que, como su título indica, no cierra nunca. En su turno aparece muy poca gente; algún despistado, alguna de las chicas del local de al lado, un local de alterne, y sobre todo, unos clientes muy extraños que, no solo no compran nada, sino que intercambian libros de los estantes “altos” de la librería…

Clay, evidentemente, no puede evitar sentir curiosidad y acaba embarcando a sus amigos en la “investigación” de esos misteriosos clientes y los libros que toman prestados… Gracias a un pequeño programa informático descubre que tras esos préstamos hay una pauta. Y una cosa le llevará a la otra…

Ya el hecho de que la obra tenga como telón de fondo una librería a la mayoría de los lectores nos llama la atención; qué se le va a hacer, somos así. Si a ello se une además un pequeño misterio a investigar, y una trama bien creada, y muy bien construida entonces no os digo más este es vuestro libro.

Un narrador omnisciente nos llevará por todos los entresijos de la investigación de Clay. Este conocerá a personas nuevas y retomará viejas amistades que le ayudarán en su investigación.

Los personajes están muy bien perfilados, con unas características peculiares. Me gusta mucho el personaje de Penumbra, muy carismático, y el misterio que le rodea. La ambientación es inmejorable, yo creo que llegas a notar el polvo de los viejos libros de la librería.

Nos encontraremos, no solo libros, sino también tecnología. Google estará muy presente en torno a uno de los personajes, y tendrá una importancia más allá de eso.
Lo que más me ha gustado es que, aunque la búsqueda es muy trascendental, la resolución del caso es muy, muy coherente, nada extravagante y muy acorde con la novela. Clay además es un fanático de una saga de fantasía, que aportará otro punto metaliterario más a la historia.

Por ponerle una pega, que en este caso no es obra del autor, debo decir que mi versión Kindle tenía muchos fallos a la hora de cortar palabras al final de una línea. Las cortaba por donde quería, daba igual si era correcto o no; eso me ha dificultado en ocasiones la lectura. No sé si es un error de maquetación o de qué, pero debería revisarse.
En fin, que si con lo que os he contado no habéis ido corriendo a por ella, o estáis casi a punto de hacerlo, entonces es que esta no es vuestra historia.




8 comentarios:

  1. ¡Me encantó esta novela! Es muy original y muy entretenida. La leí hace años, en la edición original de Roca (era preciosa y muy cuidada) y guardo muy buen recuerdo del libro. Me alegra que te haya picado la curiosidad y lo hayas leído. Bss

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    1. A mí me ha encantado, la verdad. Sobre todo como mezcla lo antiguo con las nuevas tecnologías... y el haber aludido a Aldo Manuccio, un gran impresor... Sobre todo me encantó el final, que sea tan racional, imagino que me entiendes. :)
      Un besazo

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  2. Como tú dices, es hablarnos de librerías o bibliotecas y nos volvemos locos, jajajaja. Solo por eso ya me atrae...y con tu reseña más todavía, me lo llevo anotado y ahora busco en la red.

    Un besito guapísima.

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    1. Pues me alegro de que te lo lleves, yo creo que te gustará. Ya lo leeremos ;)
      Un besazo

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  3. ¡Cómo no va a llamarme la atención este libro con todo lo que nos cuentas! Anotado queda y, al paso que voy, necesitaré reencarnarme unas cuantas veces para leer todo lo que tengo pendiente.
    Un saludo.

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    1. Pues yo también me apunto a lo de la reencarnación, jeje... si es que nos llama un libro metaliterario más que otra cosa, :)
      Un besazo

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  4. Pues nada, me la apunto sin dudar y ya veremos cuándo puedo hacerme con ella y buscarle el hueco para su lectura. Besos

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