Esta novela está basada en un hecho real, la madre del
autor tuvo un brote psicótico que le llevó a enviarla al hospital. A raíz de
ese hecho el autor construyó una historia negra y muy, muy interesante.
Sinposis oficial:
Apenas han pasado unas horas desde que la vida de Daniel ha sufrido un vuelco radical. Esa misma mañana, mientras regresaba a casa del supermercado, una llamada inquietante ha roto el hilo de sus pensamientos: Chris, su padre, le informa de que su madre ha sido ingresada en un sanatorio, presa de delirios. Antes siquiera de sobreponerse al impacto, otra llamada igualmente perturbadora estalla en sus oídos. Esta vez es la voz temblorosa de su madre, Tilde, asegurándole que Chris es un mentiroso, que ella no está loca, que ha salido del centro por su propio pie, pero que teme por su vida y se encuentra de camino a Londres para verlo y explicárselo todo. Así, en cuestión de horas, Daniel escuchará dos versiones opuestas de la crisis. Con una creciente sensación de horror, descubrirá que bajo la faz de una apacible vida de jubilados, la relación entre sus padres es de una tensión y una paranoia insoportables. Ante su asombro, surgen del pasado secretos familiares, incluso posibles crímenes, y un retrato aterrador de sus seres más queridos, que lo fuerzan a descifrar la verdad y lo emplazan a la difícil decisión de tomar partido por uno de ellos. ¿A quién creer? ¿Cómo evitar caer en un juicio equivocado? ¿Acaso su vida ha sido una gran mentira? A Daniel no le queda otro remedio que volar a Suecia e investigar por su cuenta, aunque su propia identidad pueda salir dañada por la verdad. Con La granja, Tom Rob Smith reafirma su pulso acelerado para el thriller, partiendo de una premisa intrigante, una astuta dosificación de la información, un empleo preciso del giro narrativo y el firme compromiso de no engañar nunca al lector.
Impresión personal:
Daniel vive en Londres con su pareja Mark. Sus padres,
recién jubilados, se han ido a vivir a una granja en Suecia, lugar de
nacimiento de la madre de Daniel. Un día recibe una llamada de su padre en que le
comunica que ha tenido que ingresar a su madre en un psiquiátrico debido a
unos trastornos mentales. Daniel reserva la compra de un billete de avión para
ir hasta Suecia al día siguiente. Un poco antes de embarcar recibe una llamada
de su madre en que le dice que los
médicos de Suecia le han dado el alta, y que su padre miente, que no se
mueva de Londres porque quiere hablar
con él de unos sucesos ocurridos en la localidad en la que viven y que implican
a su padre. Cuando la madre de Daniel llega a Londres le empieza a contar
lo que ocurrió desde que llegaron a la granja…
La verdad es que esta obra es un thiller psicológico que te mantiene en vilo durante toda su lectura.
No puedes parar de leer para saber qué ocurre y quién tiene razón, si el padre
o la madre de Daniel. Me recuerda esas típicas preguntas que nos hacían de
pequeño que yo tanto odiaba: “¿a quién
quieres más a papá o a mamá?”. En
este caso ocurre algo parecido. Daniel tiene que escuchar la historia de su
madre hasta el final y decidir a quién cree. La madre de Daniel aporta todas
las pruebas que ha conseguido para apoyar su historia.
Desde el inicio de la novela tus pensamientos transcurren
tanto hacia un lado como hacia el otro. Tan pronto te ves analizando las
pruebas que aporta Tilde, la madre de Daniel, desde su punto de vista, como
aceptando que igual son solo pruebas circunstanciales que no aportan gran cosa.
Estás todo el tiempo siendo abogado
defensor y fiscal al mismo tiempo.
El paraje desolado en el que transcurre
la acción, una granja al sur de Suecia en la que los vecinos están alejados de
ti (pero al mismo tiempo están cercanos)… las descripciones realizadas por el
autor, la ambientación, etc., te hacen sentir que estás aislado y no hay escapatoria por ningún lado, y todo está descrito
y recreado perfectamente. Sientes el agobio de ese lugar, el aislamiento, la
desolación, la sensación de soledad que se incrementa cuando crees que no
puedes confiar ni en tu propio marido… Vamos que el autor ha hecho una labor
encomiable.
Ya sabéis que yo no suelo hablar de la estructura de la
novela a no ser que sea por algún detalle curioso, y en este caso ha sido así. La novela se desarrolla de un tirón. No
viene subdividida por capítulos, o como mucho podemos decir que tiene un único
capítulo. En él veremos dos voces:
la de Tilde contándole a Daniel su historia desde que llegó a la granja (lo
hace de forma cronológica porque para ella es importante), y la voz de Daniel
que, en ocasiones, interrumpe el discurso de Tilde para hacernos llegar algún
comentario del tipo: “y mamá sacó en ese momento de su bolso…” o “no la había
visto nunca así…” Es una estructura curiosa pero no liosa, y parece agilizar la novela ya que, en principio, la mayor parte de
la historia se desarrolla en unas horas. Las horas en las que Tilde le cuenta,
retrospectivamente, lo ocurrido en los meses vividos en la granja.
Por otro lado me gustaría haceros una comparación con la reseña de otra novela que también transcurre en
un paraje frío y lejano, con bosques y naturaleza alrededor. Os hablo de Una revelación brutal. Es tan inmenso el contraste entre una
población y otra… Uno es un pueblecito frío y helado de Quebec pero con una
población encantadora y acogedora, donde todos son amigos y se ayudan
mutuamente… El otro, esta comunidad sueca tan especial, en que tanto el paraje
como los habitantes son fríos, bruscos, desoladores… Las he leído tan cerca una
de la otra que el contraste ha sido brutal, y perdonad que haya recurrido al
recurso fácil de la redundancia con el título de una de ellas.
El final es muy bueno. Intentando no desvelaros nada puedo deciros que hay ocasiones en que te sientes triste y apenada, para luego comprobar que todo transcurre mejor. Aunque parece que todo queda atado y bien atado, al cabo de unos días recordé un detalle, no puedo desvelaros cuál, al que no encontré respuestas… y yo creo que es un fallo del autor… Ese pequeño hecho me empañó un poco la lectura de una novela que me pareció magnífica, y me lo sigue pareciendo, si apreciáis el tono que ha seguido esta reseña. Así que a pesar de ese pequeño “pero” os recomiendo encarecidamente este thiller que os enganchará y no os soltará hasta que acabéis con él.
Esta obra participa en el mes temático del thiller de Laky de Libros que hay que leer.
Hola guapa!!
ResponderEliminarMe ha gustado bastante, no estoy segura si la conocía de antes o no, tal vez la confundo con otra, pero la cuestión es que me atrae bastante...
Me la llevo anotada!
Besos 💋💋💋
Me alegro. Espero que te guste porque, como ya digo, te mantiene pegada a sus páginas...
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¡Hola! Tiene una pintaza... Y aunque tengo mucho por leer creo que lo voy a añadir a mi lista :)
ResponderEliminarSaludos
Ay cuánto me alegro. La verdad es que es muy, muy interesante... espero que te guste tanto como a mí.
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No exagero si te digo que me llamó la atención tanto la sinopsis del libro que lo compré la misma semana que salió a la venta. ¿De eso cuánto hace? ¿Un año? Y sigo sin haber podido sacarle hueco. Y te leo ahora y me tiro de los pelos... jajaja. A ver si de aquí a finales de año lo leo por fin. Lo veo complicado, pero lo intentaré.
ResponderEliminar¡Besote!
Ay madre... estas cosas nos ocurren a veces, verdad? espero que tengas hueco para ponerte con ella porque está muy bien.
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Buenas.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero tiene muy buena pinta, de los enganchan de principio a fin. Pues nada, apuntado queda.
Un saludo.
Sí, es de los que enganchan desde el principio. Espero que te guste.
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Me gusta lo que cuentas y me lo apuntaré pero para más adelante, que ahora ando apretada de lecturas pendientes. Besos
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado Marina, espero que encuentres la ocasión de ponerte con él.
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