Esta es la segunda parte de
la trilogía Versos, canciones y trocitos
de carne de César Pérez Gellida. Como recordaréis la primera parte no fue
lo que yo esperaba de ella. ¿Creéis que esta me habrá gustado más? Seguid
leyendo.
Sinopsis oficial:
Después de Memento mori... ha llegado el día de la ira.
Segunda entrega de la trepidante trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne».
La acción de este thriller implacable arranca en la peculiar ciudad italiana de Trieste, frontera entre dos mundos. Augusto Ledesma elige el que fuera hogar de James Joyce como primer escenario para continuar su siniestra obra, que alimenta del aliento de sus víctimas y de la humillación de sus perseguidores. Hasta allí se trasladará el inspector Ramiro Sancho en su frenética y obsesiva persecución de un asesino en serie que parece haber acentuado su voracidad.
Entretanto, al otro lado de la frontera, el psicólogo criminalista y exagente del KGB Armando Lopategui, «Carapocha», recorrerá las calles de Belgrado junto a su hija y ahora discípula con el propósito de zanjar cuentas con un pasado despiadado del que no logra despojarse. En otra vuelta de tuerca, a través de fugaces viajes en el tiempo, descubriremos cómo se fraguó la relación entre Pílades y Orestes y asistiremos a su sorprendente desenlace.
Impresión personal:
Carapocha y su hija Erika van a Belgrado buscando vengar la muerte de su mujer, y madre de ella. Mientras tanto
Ramiro Sancho está en horas bajas después de todo lo ocurrido con Augusto
Ledesma. Cuando ya pensaba que nada iba a cambiar, recibe la llamada de Armando
diciéndole que Augusto sigue vivo y
que está en Trieste. Como él está en Belgrado, y ocupado con otros asuntos, le
encarga a Ramiro que se ocupe de él. Este, que no quiere deberle un favor a Carapocha, accede a ir a buscar a
Augusto a pesar de sus reticencias.
En esta segunda parte nos
encontraremos con el mismo estilo
que no me gustó demasiado en la primera: mucho latinajo, muchas canciones
transcritas literalmente, poemas, y demás. Debe ser que ya me he acostumbrado a
ello pero en esta ocasión ya no me ha aburrido tanto, de hecho casi agradecía
las partes en que reproduce las canciones ya que son páginas que pude saltarme
sin preocupación.
Debo comentar que en esta
novela se observan dos partes muy
diferenciadas. En la primera nos encontraremos a Carapocha y a su hija Erika en Belgrado. Durante su estancia allí,
Armando le va a contar a Erika toda la historia del conflicto yugoslavo, y también le contará su historia familiar: cómo
conoció a su madre, cómo se enamoraron y lo que ocurrió posteriormente.
A mí esta primera parte no me ha gustado nada. Estuve a
punto de dejar la novela por ella. La historia del conflicto de Yugoslavia,
aunque pueda ser muy interesante, a mí no me ha llamado la atención y no ha
conseguido engancharme. De hecho, como he comentado, a punto estuve de no
seguir con la lectura. Me siento un poco estafada, creo que si escribes una
novela negra no puedes meter un conflicto bélico así de rebote. Tampoco me ha gustado nada la historia
personal de Carapocha, y tampoco ha conseguido mantener mi atención. Aquí
puede estar un poco más justificado que introduzca esta trama (la de
Yugoslavia, todavía no he conseguido entender la razón por la que la ha metido,
la verdad, salvo que quisiera meter paja) pero aun así no ha conseguido
engancharme. Recuerdo, por poner un ejemplo, que Marta Rivera de la Cruz hace
esto mismo en sus novelas: poner una pequeña biografía de cada uno de los
personajes que aparecen en ella, pero lo hace de una forma tan sencilla, sin
artificios, tan natural que consigue que te intereses por esa persona. Gellida
no ha conseguido eso conmigo, no me interesaba lo más mínimo la historia.
Una vez pasada esta parte,
que a mí se me hizo pesadísima, aparecen Sancho y Augusto Ledesma. En esta segunda parte la trama ya cobra un
tinte más negro y recuperamos la historia de la primera novela. Augusto
seguirá en sus trece y Ramiro Sancho seguirá intentando adelantarse a él. La
caza del gato y el ratón pondrá un tinte de interés en esta novela. También
debo decir que le da una vuelta de tuerca al personaje de Augusto que no le veo
sentido. Y para comentarlo debo hacer un spoiler.
ATENCION SPOILER
No le veo sentido a que, de
repente, Augusto y Orestes sean hermanos gemelos. La única explicación,
evidentemente, es sorprender al lector (cosa que consigue, claro), pero aparte
de eso no lo veo necesario para la trama principal. No creo que la historia gane
nada con eso. Salvo, por supuesto, tener un recurso para poder “cargarse” al
malo y aun así poder seguir con la trilogía.
FIN DEL SPOILER
En definitiva, una novela con
dos partes muy diferenciadas. Si
tuviera que ponerle nota por la primera parte desde luego serían un gato, pero
el final de la novela hace que le dé más puntos de los que pensaba darle.
A mí esta también me costó por la parte que mencionas, que se me hizo pesada, pero luego la de Augusto y Ramiro me gustó mucho y me lo pasé muy bien. A este paso veo que no terminas la saga, jajajaja.
ResponderEliminarBesotes.
La verdad es que sí tengo que reconocer que la segunda parte fue mejor, y que le podría haber puesto 3 gatos, pero es que me "cabreó" mucho la primera parte, no le veo sentido. Si quiere escribir una novela sobre el conflicto yugoslavo me parece genial, pero que entonces sea una novela con ese tema principal y que puedas saber a qué atenerte, y si yo no quiero leerla porque no me interesa el tema pues no la leo. Pero que coja una novela negra sobre un asesino en serie, y la mitad de la trama la dedique a eso... bufff!!! casi la dejo.
EliminarY sí, he conseguido terminar la trilogía, :), la tercera está bastante mejor... pero la verdad es que no sé si tengo ánimos de leer la siguiente trilogía, creo que voy a pasar.
Un besazo
Como ya te comenté solo he leído una novela de Gellida (la primera de la segunda trilogía de Sancho), y mi intención era no continuar con esta segunda trilogía hasta no leer la primera, pero me la estás pintando tan mal que ya veremos... jajaja.
ResponderEliminar¡Besote!
La verdad es que me da un poco de pena que te esté desanimando. Yo creo que si se hubiera ahorrado toda la trama yugoslava, que no tiene ningún sentido y no le aporta nada a la historia, el libro habría estado muchísimo mejor...
EliminarPara animarte decirte que el tercer, habrá reseña para el año que viene, me gustó bastante más. Dejó de lado las disgresiones y se centró en la historia principal y ganó puntos...
Un besazo
Estoy de acuerdo contigo, esta primera parte de la novela desanima a cualquiera, es larga, tediosa y no viene a cuento extenderse tanto, al igual que tú casi dejo la lectura por culpa de ella...y es que con la serie anterior disfruté tanto que me quedé patidifusa cuando comencé a leer esta; luego mejora, pero no está a la altura de lo que esperaba de Gellida, en esta ocasión yo también lo suspendo.
ResponderEliminarUn besito carinyet!!
Por lo que deduzco de tu comentario leíste la segunda trilogía antes que esta?!! Yo no sé si me lanzaré a leerla porque la verdad es que con este segundo libro me cabreé bastante, y aunque mejora en el tercero no ha hecho que me pique la curiosidad...
EliminarUn besazo guapa
hola! bueno no hemos leido nada y confiamos en tu juicio, saliendo de tema , nos acercamos para compartirte y dejarte un enorme abrazobuho casi al final dea año y que para el otro venga cargado de luz y bellas lecturas!!!felicidades por mil!!
ResponderEliminarMuchas gracias, yo también os deseo un Feliz y muy leído año nuevo.
EliminarUn besazo
Pues yo poco puedo opinar porque de Gellida me he leído la segunda trilogía, pero de ésta ninguno... así que quiero pensar que ha mejorado y esos están por encima de estos, aunque nunca se sabe. Si es verdad que cuando una trama está dividida en dos partes te suele resultar una más pesada que la otra, quizá hasta innecesaria. No sé si algún día me animaré con ellos pero disfruté bastante de los que he leído, así que no los descarto. Te diría que espero que el desenlace te guste más... pero sospecho que no conectas con el autor porque lo de usar canciones y latinismos es muy suyo. Una pena que el libro te saliera rana.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Por lo que he oído parece ser que la segunda trilogía esta mejor que esta primera,de hecho tú me lo confirmas :), pero la verdad es que no sé si me voy a animar con la segunda...
EliminarEl tercero sí me ha gustado más, pero no me ha servido para animarme a leer la segunda trilogía, como te decía, con todo lo que tengo que leer prefiero lanzarme con los pendientes.
Un besazo y Feliz año.
¡Hola! Qué pena que no te gustara, yo no he escuchado hablar mucho sobre estos libros. Si ya desde el estilo no te convencía es muy raro que remonte mucho, porque es algo que te acompaña durante toda la obra. La verdad es que no creo que llegue a leerlos.
ResponderEliminar¡Besos!
El tercero mejora bastante porque no se dedica a hacer disgresiones extrañas, y para mí, sin sentido... Pero por ahora no creo que me lance con más de Gellida.
EliminarUn besazo
¡Hola!
ResponderEliminarGracias por unirte al reto literigatos. Te sigo desde ya :)
Sobre el libro del que nos hablas hoy, la verdad es que no sabía nada de él y he leído la reseña por encimita porque ya vi que tiene libros antes, así que solo en caso de que vaya a leerlos, no me quiero spolear mucho.
¡Besitos! ❤
Hola Ana, gracias por quedarte. La verdad es que el reto de Literigatos me parece genial y muy entretenido... a ver qué tal se me da este año. Pronto pondré post y enlace...
EliminarEl libro espero que te guste más que a mí.
Feliz año.
Hola!
ResponderEliminarSi ya me echa para atrás que sea más de dos libros, después de descubrir que el primero no te gusto y que este su primera parte se te hizo pesadísima incluso con intención de abandonarlo como que la verdad no me animo con él.
Ya tienes una nueva seguidora, me quedo por aquí y te invito al mío.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Pues mira que tengo apuntado esta trilogía, solo he oído cosas buenas, ahora con tu reseña me echa un poco para atrás. Besos
ResponderEliminarYo no sé si animarte o no... porque se me ha hecho larga, larga, a pesar de que la última me ha gustado...
EliminarUn besazo