El señor de los Anillos / J. R. R. Tolkien. — [Barcelona] ; Circulo de lectores, 1984. — 1094, [1] p. ; 26 cm.El señor de los anillos es
una obra que me ha acompañado desde mi
adolescencia. Con quince años recaló en mi casa una edición de Círculo de
lectores que incluía en un solo volumen los tres libros que componen la
obra, como en realidad quiso Tolkien que
saliera en origen aunque, por motivos editoriales, no fue así.
Fue una historia que me encantó (no recuerdo la
sensación que tuve al leerla por primera vez) y que leí, de forma consecutiva,
los cuatro veranos siguientes.
Posteriormente la he
vuelto a releer en un par, o más de ocasiones (ya he perdido la cuenta, debo
llevar ocho o nueve veces contando con esta), seguramente alguna de ellas con
motivo de la salida de las primeras películas.
Así que os podéis imaginar
que es una obra muy especial para mí.
He visto las pelis numerosas veces también (sobre todo desde que mi hijo
nació), pero no había vuelto a releerla en mucho tiempo. Y uno de los motivos
que me ha llevado a ello ha sido la
malísima recreación que hizo Jackson de Frodo (al que debía tener
manía) y la super “heroificación” que hizo de Sam (que a mí nunca me pareció un
personaje muy interesante). Yo no recordaba que Frodo fuera tan “tonto” como lo
pinta el director en sus películas y quería corroborarlo
Así que después de esta
introducción tan larga, os cuento lo que me ha parecido. Y por supuesto esta
novela me viene genial para dos retos. Uno de ellos el de Todos los clásicos grandes y pequeños III, en la premisa Clásico
infantil o juvenil. Y para mi propio reto, Libros rescatados en la premisa, Libro que me gustó mucho,
como no podría ser de otra forma.
Sinopsis oficial:
Concebida en un primer momento como una continuación de El Hobbit, acabó por convertirse en una historia independiente por derecho propio de mucho más alcance y extensión.
En 1999 la trilogía de El Señor de los Anillos fue elegida como «Libro del Milenio» por los participantes de una encuesta de Amazon.com.
En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo Único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Consciente de la importancia de su misión, Frodo abandona la Comarca e inicia el camino hacia Mordor con la compañía inesperada de Sam, Pippin y Merry. Pero sólo con la ayuda de Aragorn conseguirán vencer a los Jinetes Negros y alcanzar el refugio de la Casa de Elrond en Rivendel.
Impresión personal:
Como muchos de vosotros
conoceréis la obra, ya sea por la literatura o por el cine, voy a hacer un
resumen muy breve, ya que me he explayado tanto en la introducción.
Un mal amenaza con volver a la
Tierra Media y una compañía de Nueve Compañeros se embarcan en un viaje muy peligroso para poder
deshacerse de un objeto imprescindible para la Sombra.
Ante todo, imagino que
tendréis curiosidad por dos
aspectos: si me gustó tanto como las anteriores veces que lo he leído y si se
confirma o no lo que yo temía con respecto a la película.
Pues bien, sí, me ha gustado tanto como las demás
veces que he leído esta obra. Sé que hay gente que dice que Tolkien es
demasiado descriptivo, pero debe ser que estoy tan acostumbrada que yo no lo
noto. He disfrutado de todas y cada
una de sus partes, una más que otras (reconozco que la parte en que Frodo y Sam
se separan de la Compañía y se van solos en la que menos me ha gustado siempre). Y me he emocionado hasta las
lágrimas en momentos emblemáticos.
No soy objetiva con esta novela, eso lo
reconozco, porque como os dije más arriba es una historia que me ha acompañado
desde siempre. Pero tengo que deciros que he vuelto a disfrutarla como siempre.
Ahora, en cuanto a si
Frodo era como yo lo recordaba o como lo presenta Jackson, tengo que deciros
que yo tenía razón. Hay
muchísimos momentos en los que Frodo demuestra
su carácter y personalidad. Os voy a comentar los más llamativos.
Durante el viaje los
cuatro hobbits son apresados en unas tumbas tumularias en las Quebradas,
después de dejar a Tom Bobadil (pasaje que no se recreó en las películas, no sé
si por no hacerlas más largas). Pues en este momento en concreto es Frodo el que se despierta del
adormecimiento al que son llevados los cuatro hobbits, y es gracias a su fuerza de voluntad y
fortaleza que consiguen salir de allí.
Mientras escapan de los
cuatro Jinetes Negros y están a punto de llegar a Rivendel (aparte de que no es
Arwen quién va a buscarles sino Glofindel) Frodo va solo montado en el
caballo de Glorfindel y cuando cruza el río que hace frontera con Rivendel se da la vuelta e intenta enfrentar él solo
a los Jinetes Negros. En la peli, si lo recordáis, va montado detrás de Arwen
como un fardo.
Durante su viaje con Sam y
Gollum por Mordor Frodo siempre parece ausente y totalmente ido en las
películas, y parece que es Sam el que le saca de todo los atolladeros, como
cuando Gollum roba las lembas y le hace creer a Frodo que es Sam
el que se las ha comido lo que hace que Frodo se enfade con él y le eche de su lado. Todo esto es inventado. Nunca
ocurre este suceso y Frodo y Sam entran juntos en la guarida de Ella-Laraaña apoyándose mutuamente.
Y durante su conversación
con Faramir Frodo demuestra mucho más
carácter y fortaleza de la que representan en la película.
Y un último ejemplo:
cuando ya están llegando al Monte del Destino. En la película Gollum asalta a
Frodo por la espalda y este “lloriquea” que ha jurado por el anillo no hacerle
daño y es Sam el que le “salva” de Gollum. En el libro, cuando Gollum les
asalta Frodo se impone ante Smeagol
hasta tal punto que Sam se queda admirado cómo parece crecer ante sus ojos…
Hay bastantes más detalles
que se han cambiado en la película, como no poner que Saruman ataca La Comarca,
otra oportunidad de encontrar la grandeza de Frodo, aunque también en este caso
la de Merry, Pippin y Sam, y en cambio aparecen
todos con cara de bobos sonriendo como si estuvieran llegando de excursión.
Que como digo, entiendo que no pudieran poner esto porque se alarga mucho la
película, pero se pierde parte de la esencia.
Y otros pequeños detalles
que atañen a Denethor, Merry y Pippin que no os voy a contar por no alargar
demasiado esta reseña, que bastante larga me está quedando y ya sabéis que no
me gusta que sea así.
Solo os quería mostrar mi malestar por el maltrato que
ha recibido la figura de Frodo en las películas por parte del director de cine.
Algo que siempre me quedó como una espinita en el corazón, porque aunque Frodo
ya no sea mi personaje favorito, o no solo él, se merece un reconocimiento…
Al final no os he contado nada del Viaje del Héroe, de la lucha del Bien contra el Mal, de cómo el Este es un reflejo de la Alemania de Hitler y el Oeste son los aliados, pero sobre esto hay eruditos que lo explican mejor que yo. Esta reseña es mucho más personal. El hecho de que sea mi novela preferida, que me ha acompañado
durante toda mi vida y que la haya releído
por lo menos ocho veces en mi vida, creo que es dato suficiente para animaros a leerla si no lo habéis hecho a estas alturas. Espero que si os decidís la disfrutéis tanto como yo.