Lady Anna / Anthony Trollope. — Formato digital.
A Trollope lo conocí por un relato de Navidad en un colección de cuentos. Me gustó mucho ese relato, me divirtió mucho, y desde entonces estoy intentando leer todo lo que pueda de él. En el blog encontraréis las reseñas de El custodio y La señorita McKenzie que también me gustaron mucho. Además fue la obra que elegí para la premisa de Clásico con los capítulos titulados del Reto Todos los clásicos grandes y pequeños VI, versión libre.
Sinopsis oficial:
Gran olvidado dentro de los escritores británicos de la era victoriana -Dickens, Stoker, las hermanas Brontë...-, Anthony Trollope (1815-1882) se distinguió por su facilidad para articular historias y por su acierto a la hora de crear episodios y personajes. En Lady Anna, la joven Josephine Murray se casa por interés con el conde Lovel, tan rico como depravado, tan sólo para saber al cabo de unos meses que él ya estaba casado con otra mujer en Italia en el momento de contraer nupcias con ella, por lo que ella no es la condesa Lovel, sino su querida, y la hija que espera será ilegítima. Comienzan entonces unos años de luchas judiciales y escarnio público en los que la condesa repudiada y su hija, lady Anna, únicamente reciben la ayuda de un sastre y su hijo, de la misma profesión, y ambos de ideología radical. Meciéndose en una estudiada ambigüedad narrativa, Trollope escribe un intenso relato en el que plantea diversos puntos de vista al lector para que sea éste quien llegue a sus propias conclusiones, y en el que pone de manifiesto la difícil situación social y legal de las mujeres en el siglo XIX.Impresión personal:
Lord Lovel es un conde con fama de depravado y mujeriego que solo mira por su placer y bienestar. Josephine Murray se casa con el conde para descubrir poco después, cuando ya sabe que está embarazada, que el conde tiene otra esposa. Así pues su posición no es de esposa sino de amante y su hija, ilegítima. Comienza entonces una serie de procesos judiciales, uno por bigamia y posteriormente a la muerte del conde, para reconocer su legitimidad como esposa e hija, que durará muchos años.
Durante esos años lady Anna, la hija del conde, y su madre viven casi en la indigencia ayudadas únicamente por un sastre y su hijo.La verdad es que toda la novela se va a dedicar a estas cuestiones, primero poniéndote en situación y contando un poco la vida de lady Lovel y su hija y como ganan el pleito por bigamia para luego entrar en materia y narrar los hechos que se suceden a la muerte del conde. El heredero del título será un joven criado por sus tíos, un párroco y su mujer y la hermana del párroco, pero la herencia no está ligada al título y será cuestión aparte. También hay disquisiciones con una viuda italiana para saber si era la primera mujer del conde o no. Esta parte reconozco que me lio un poco y creo que no estaba del todo bien.
La historia se aderezará con un amor ¿imposible entre el hijo del sastre y lady Anna, y la intención de los abogados de promocionar el matrimonio de lady Anna con el joven conde, cosa que solucionaría todos los problemas.
No me imaginé que toda la historia estaría dando vueltas al tema de la herencia y los pleitos, pero a pesar de ello me ha parecido muy interesante. Trollope consigue engancharte a la historia., de hecho, no tenía ni idea de cómo iba a salir el autor del berenjenal en el que se estaba metiendo y si saldría airoso, pero ¡vaya si ha sido así!
Por otro lado, no estaba muy segura de si el título era apropiado para la novela, porque más bien parecía un litigio de la madre contra todo el mundo, pero el personaje de lady Anna, que al principio no tiene demasiada relevancia, va adquiriendo consistencia y se va mostrando su carácter y su fuerte determinación, con lo cual creo que es el título apropiado. Además, aunque Anna ha sido criada como una dama, ha vivido en la pobreza y ha dependido de la generosidad del sastre y su hijo, que es el único compañero de su infancia, lo que hace que esté entre los dos mundos.
Los personajes principales van a ser aparte de lady Anna y su madre, el sastre y su hijo, Daniel, y múltiples abogados, por todas partes, que al principio me liaban un poco. El personaje de la madre sale muy mal parado. Al inicio de la historia es la que muestra la resolución y la voluntad de conseguir que se le reconozcan sus derechos, pero en un momento dado de la historia en que debe lidiar con su hija y conseguir que haga algo que ella cree es lo correcto no sabe manejar la situación y se encierra en una frialdad y, casi crueldad al no dirigir la palabra a su hija, que hacen que no se entienda muy bien sus razones, por lo menos yo no las entiendo. Como se llega a decir en la historia, hubiera conseguido más de lady Anna si hubiera sido compresiva con sus sentimientos y le hubiera dado pie a comentarlo con ella que con su frialdad.
No estoy muy segura de si el autor estaba haciendo una crítica a la sociedad de la época con esa diferencia entre la clase noble y los trabajadores, porque utiliza muy bien a los personajes para mostrarnos las dos posturas dejando, supongo, la conclusión al lector.
En definitiva, una historia interesante, en el que conoceremos un poco el proceso judicial y los pleitos en esa época, con un personaje, lady Anna, que va de menos a más.