Leí la primera novela de
Ngaio Marsh y aunque no me gustó tanto como esperaba, decidí darle una segunda
oportunidad. He vuelto con ella para comprobar si seguía en la línea o
conseguía cautivarme. Os invito a seguir leyendo para averiguarlo.
Sinopsis oficial:
Ngaio Marsh, quien además de como novelista obtuvo también un merecido reconocimiento por su labor como directora escénica, fusionó de manera magistral ambas pasiones en Un asesino en escena, una de sus más logradas creaciones. Ya desde el propio título, el escenario de la acción queda perfectamente enmarcado: el asesinato que tendrá que investigar el infatigable detective Roderick Alleyn, que por casualidad se cuenta entre el público, tiene lugar durante la representación de una obra dramática. Cuando, en plena función, un arma de atrezo dispara una bala real, las tablas del teatro Unicorn se convertirán de pronto en la inesperada escena de un crimen. La víctima: un actor mediocre que trataba de alcanzar el estrellato mediante el soborno. Los sospechosos: varias de las víctimas de sus chantajes y dos recelosas compañeras sentimentales. Todos los elementos necesarios para arrellanarse cómodamente en la butaca y averiguar cómo acabará la función...
Impresión personal:
Nigel Barghate, periodista de
profesión, invita a su amigo el inspector Alleyn de Scotland Yard a una
representación de teatro en la que actúa un amigo suyo de la época
universitaria. Lo que no esperan ambos personajes es que en plena
representación, y ante la vista de todo el público, se produzca un
asesinato. La investigación del mismo correrá, por supuesto, a manos del
inspector, que además es un testigo privilegiado.
En esta novela encontraremos
un asesinato producido durante una obra de teatro, por lo que la mayoría de los
sospechosos son actores. Esto puede ser un impedimento para el inspector que
deberá intentar desvelar cuándo le mienten o cuándo no.
La historia está bien
contada, con muchos detalles (la autora fue directora de teatro, creo recordar)
y eso para mí ha sido un hándicap, ya que describe con tanta precisión los
escenarios que me he perdido. Tanto proscenio, caja del apuntador, bambalinas,
candilejas, etc. etc. no han conseguido que me ubique. Y creo que esto podría
haberse solucionado con la simple presencia de un pequeño mapa o
esquema, como hemos encontrado en numerosas ocasiones en los libros de mi
querida Agatha (planos de los camarotes de un barco, las habitaciones de una
casa, etc...)
Las pistas están muy bien
puestas, y
una vez leída la obra se ve que encajan perfectamente. En ese sentido no le
pongo ninguna pega. Los personajes están poco perfilados; el mejor es, desde luego,
Alleyn. Un personaje serio, pero que de repente lanza pequeñas bromas de forma
tan circunspecta que tanto su partenaire, Nigel, como yo, nos las hemos
tragado.
Otra cosa que no me ha
gustado es que no llega a explicar la relación de dos de los personajes, y para
no confundiros os lo contaré en un spoiler.
Puede parecer que no me ha
gustado nada la novela, no es así. Pero creo que esperaba más de ella. Me
ha faltado chispa.
En definitiva, una novela que
está bien, es entretenida, está bien escrita y muy bien desarrollada en cuanto
a las pistas, pero que para mi gusto se podría haber disfrutado más.
ATENCION SPOILER
La autora no llega a dar una
explicación a la relación existente entre Jacob Saint y Jane Emerald. Sabemos
que es su heredera, después de su sobrino, pero no explica la relación que los
une. O por lo menos yo me la he perdido.
FIN SPOILER