La formación de una marquesa de Frances Hodgson Burnett

La formación de una marquesa / Frances Hodgson Burnett. — Versión kindle.

Este es otro de esos libros que Prime pone a tu disposición con la suscripción. Menos mal que este es de la editorial Alba y por lo menos la la traducción es buena. Ahora os cuento mis impresiones.

Sinopsis oficial:

Esta singular novela de Frances Hodgson Burnett, una de las favoritas de Nancy Mitford, empieza como La Cenicienta y termina como Rebeca. Emily Fox-Seton, que se gana la vida haciendo encargos para las damas de la alta sociedad y vive –a sus treinta y cuatro años– en una pensión de tercera categoría, cautiva contra todo pronóstico a uno de los mejores partidos de toda Inglaterra, el marqués de Walderhurst. El marqués no es un hombre romántico: «No tengo disposición al matrimonio –le dice– pero tengo que casarme, y usted me gusta más que cualquier mujer que haya conocido». Una vez instalados en la gran mansión de Palstrey Manor, Emily tendrá ocasión de conocer la otra cara del final feliz: no contaba con que se ha interpuesto en los planes de unos siniestros parientes de su marido venidos de la India, que esperaban heredar. La formación de una marquesa (1901) está vista a través de los ojos de una narradora que, al contrario que su protagonista, no cree en los cuentos de hadas y analiza mordazmente tanto sus sueños como sus pesadillas. El resultado es una novela tensa, sorprendente, «con un toque de la adusta falta de sentimentalismo de Edith Wharton» (The Guardian).

Impresión personal:

Emily Fox-Seaton es una joven ya madura entrada en la treintena que no tiene medios suficientes para poder vivir sin tener que trabajar. Así que utiliza sus buenos conocimientos para resolver los problemas cotidianos de la alta sociedad (a la que ella también pertenece), para poder subsistir ofreciendo sus servicios... Pero la suerte vendrá a cambiar su fortuna cuando el cotizado lord Walderhurst le pida que se case con él.

Esta es una novela costumbrista de esas a las que últimamente me he aficionado. La novela empieza muy bien, presentándonos a una buenísima Emily, que siempre está agradecida por todo lo que recibe sin darse cuenta de que ella da más de lo que le aportan los demás. Es una persona tan buena que llega a parecer tonta... Pero es tan encantadora que a pesar de su excesiva bondad no llegas a aborrecerla ni a desear cambiarla.

En la primera parte conoceremos a Emily y su forma de vida; cómo es de resolutiva, lo imprescindible que se llega a hacer para algunas personas y cómo conoce al marqués. En la segunda se narran las vicisitudes de Emily en su matrimonio y el miedo que tiene a decepcionar al marqués, ya que se siente muy agradecida por haberla elegido como esposa. 

En esta segunda parte será dónde encontraremos una atmósfera gótica, un tanto tenebrosa, llegando a recordarme a las obras de Daphne du Marier (Mi prima Rachel o Rebeca) aunque no llegue al nivel de esta.

Es una parte muy interesante porque Emily le pide a su marido que acoja al, hasta ese momento, heredero del marquesado. Así que os podéis hacer una idea de por dónde irán los tiros.

La novela me hubiera gustado mucho más si se hubiera ahorrado los dos últimos capítulos, sobre todo el penúltimo. Y para contaros el por qué tengo que hacer un, ATENCIÓN, SPOILER:

Cuando Emily ya ha conseguido superar el peligro que se cernía sobre ella y está tranquilamente con lady María, la prima del marqués, esperando la llegada del mismo de la India, y esperando dar a luz a su hijo, el marqués le empieza a escribir cartas en las que empieza a demostrar su amor hacia ella. Pues es entonces cuando la autora nos lo complica poniendo a Emily a las puertas de la muerte después de haber dado a luz. Así sin venir a cuento... No explica de dónde ha venido la complicación del parto (ya había superado lo peor de la situación) ni por qué. Yo no sé si era para darle más dramatismo a la historia, mostrar un cambio más radical en el marqués (aunque realmente sigue dentro de la estoica línea de los ingleses) o por qué. Pero no lo entiendo.

Y el último capítulo, que quizá tenga un poco más de sentido que el penúltimo, es como si la autora quisiera administrar justicia a los personajes que se lo merecen. Aunque no desentona tanto como el penúltimo, sí que no cuadra mucho con el carácter que ha mostrado de Hester (la mujer del heredero) el que en este último momento sea objeto de malos tratos por parte de su marido.

FIN DEL SPOILER

En definitiva, una novela deliciosa, entretenida, divertida en ocasiones, con tintes góticos, pero a la que le sobran los dos últimos capítulos...