Hôzuki, la librería de Mitsuko / Aki Shimazi. — Versión kindle.
Este libro circuló mucho por la blogosfera y me llamó la
atención. Cuando vi una oferta en Amazon lo adquirí. Cuando me puse a leerlo lo
terminé en dos tardes...
Sinopsis oficial:
Impresión personal:
Mitsuko es dueña de una librería de lance. Un buen día aparece en su librería una mujer con su hija pequeña. Mientras Mitsuko busca las obras que le ha solicitado la clienta, la niña hace buenas migas con el hijo de Mistuko, Tarô. Algo curioso porque Tarô no se suele relacionar con otros niños debido a su discapacidad, es sordomudo.
La señora Sato le encarga a Mitsuko la búsqueda del único
libro que no ha podido conseguir, así que cuando la librera le llama para
decirle que ya tiene su pedido se sorprende al ver que la señora Sato le invita
a ir a su casa con su hijo. Mitsuko es muy reservado y no le gusta relacionarse
mucho con la gente, pero al ver la buena relación que mantuvo Tarô con Masako,
la hija de la señora Sato, acabará accediendo.
A través de las reflexiones de Mitsuko iremos componiendo sus
años de juventud, la relación con sus amantes, la llegada a su hogar de
Sócrates, un gato callejero y también la de Tarô.
Y el detonante de todo ello es la relación que surgirá con esta madre y su hija, que desaparecerán de su vida pronto, ya que van a irse a vivir al extranjero.
Esta es, como he dicho al principio, una novela muy corta
que se lee en un suspiro. Es además una delicia leerla. A pesar de que no
suelen gustarme las novelas intimistas, los japoneses tiene una forma de narrar
que encandila.
Conoceremos las vicisitudes de la vida de Mitsuko y lo que
va a suponer para ella la llegada a su vida de Tarô.
Es una novelita preciosa en la que conoceremos el amor de
la amistad, pero sobre todo el amor de una madre que hará todo lo necesario
para que su hijo tenga una vida plena y feliz. Y gracias a ello Mitsuko
descubrirá que él es el motor de su vida.
En definitiva, una novela sencilla, pausada, que refleja a
la perfección ese carácter tan tranquilo y reposado de los orientales. Una
delicia.