Me encanta el personaje de Pedro I, El Cruel o El Justiciero,
depende de quién le versione. La primera vez que lo encontré fue cuando era muy
pequeña en una serie de televisión que narraba su historia. Nunca había leído
nada sobre él y esa época, ahora os contaré mis impresiones.
Sinopsis oficial:
Cuando en 1340 el rey Alfonso de Castilla se encuentra luchando contra los musulmanes en el sur de la Península, dos reinas lo gobiernan: María de Portugal, su esposa, y Leonor de Guzmán, su fogosa amante.
Tras la muerte del rey, su hijo legítimo, Pedro, y el hermanastro bastardo de este, don Enrique de Trastámara, se disputarán sin tregua la corona. Periodos de luchas e intrigas, seguidos de otros de paz y tregua, se sucederán sin descanso hasta el año 1369, en que Enrique será finalmente proclamado rey de Castilla.
Impresión personal:
Nos encontramos en
plena Edad Media, en España época de la Reconquista, con unos personajes
reales, tanto porque son personajes que existieron como porque tres de ellos
fueron reyes, jeje. Alfonso XI está enfrentándose a los moros en las fronteras
de Sevilla, intentando reconquistar Algeciras. Sus hijos, tanto el legítimo
Pedro, como los que tuvo ilegítimos con Leonor de Guzmán, están a su lado. Esta
es una novela que narra los años
anteriores a la muerte de Alfonso, y toda la época del reinado de Pedro I hasta
su fallecimiento a manos de Enrique. No os cuento ningún spoiler porque
esto es algo conocido y que ocurrió realmente. Por otro lado tenemos la
historia de dos personajes de ficción, Bernardo y Elisa, que se entremezclará
con las vidas de los grandes personajes históricos.
El libro está dividido en varias partes y cada una de ellas
en capítulos. La historia es lineal en
casi toda la novela, y digo casi toda, porque hay momentos (como en los
primeros capítulos de la segunda parte) en que nos cuenta la historia de los
personajes reales y luego vuelve para atrás en el tiempo para narrarnos las
vicisitudes de los personajes ficticios. A mí me chocó muchísimo, porque además
coincide con la muerte de Alfonso XI. Es decir, la segunda parte empieza con
los últimos años del rey hasta el momento de su muerte. Para luego comenzar, en
capítulos posteriores, con la historia de Bernardo y Elisa, con el rey Alfonso
vivo… y eso resulta un tanto extraño, porque no es como en otras novelas en que
se hace un flashback. Yo creo que habría quedado mejor si hubiera intercalado
la historia real con la ficticia. Pero bueno qué se le va a hacer.
Por otra parte, y ya vamos con todo lo negativo al
principio de la reseña, la corrección
tipográfica de la versión Kindle no está bien cuidada. Me he encontrado con
frases en las que la parte inicial había desaparecido y la numeración de
algunos años ubicados de manera incorrecta. (Nos encontramos que menciona, por
ejemplo: “Carmona año 1369” para posteriormente poner “Jaén 1365” cuando
realmente la historia sigue en el año 1369, es decir, es una falta de
revisión). Estos pequeños descuidos a mí no me llegan a gustar, porque
demuestran una falta rigor con el trabajo propio.
Y para finalizar con lo negativo tengo que deciros que la novela no me ha enganchado en ningún
momento. La he leído entera por la curiosidad de esta época y por ver cómo
se desarrollaba la trama y los acontecimientos. Pero no he conseguido empatizar con ningún personaje ni con la novela en
general. Y no es porque esté mal escrita, es que creo que le falta un poco de
alma. Pero como digo es mi opinión personal.
Por otro lado, y comenzando ya con las bondades de la
novela, hay que reconocer el tremendo
trabajo de documentación que ha desarrollado el autor. Hay una gran
cantidad de personajes históricos, con unos nombres muy parecidos (cosa que a
veces hace que te pierdas un poco), y una gran cantidad de hechos históricos
que hay que saber llevar, y en este caso lo lleva bastante bien.
Sí que parece notarse la preferencia del autor por algunos
personajes reales más que por otros, por la forma en que son retratados. Por
ejemplo, la reina María de Portugal es fría y distante, mientras que Leonor de
Guzmán es toda calidez y cercanía… A mí me hace reflexionar… no sé si se puede
llegar a saber que María de Portugal era fría, pero desde luego si lo fue
razones tendría para ello.
El narrador en un narrador omnisciente que nos invita a
conocer todos los acontecimientos desde todos los puntos de vista. Los
personajes están bien tratados, aunque hay actitudes de algunos de los
personajes de ficción que a mí no me cuadran mucho, pero vamos, eso, como todo,
es licencia del autor.
Es una buena novela para conocer esa época tan desconocida
de nuestra historia, pero como os decía al principio, creo que le falta algo
para llegar a ser una buena novela histórica.
No es una época que me llame mucho, así que teniendo en cuenta tu reseña, no creo que me anime con ella.
ResponderEliminarUn beso.
Á mí la época siempre me llamó la atención, por eso fue una pena que al final la novela se quede a medio camino.
Eliminarun besazo.