sábado, 2 de julio de 2016

El señor de Castilla de Blas Malo

El señor de Castilla / de Blas Malo. — Versión Kindle.

Me encanta el personaje de Pedro I, El Cruel o El Justiciero, depende de quién le versione. La primera vez que lo encontré fue cuando era muy pequeña en una serie de televisión que narraba su historia. Nunca había leído nada sobre él y esa época, ahora os contaré mis impresiones.

Sinopsis oficial:

Cuando en 1340 el rey Alfonso de Castilla se encuentra luchando contra los musulmanes en el sur de la Península, dos reinas lo gobiernan: María de Portugal, su esposa, y Leonor de Guzmán, su fogosa amante.

Tras la muerte del rey, su hijo legítimo, Pedro, y el hermanastro bastardo de este, don Enrique de Trastámara, se disputarán sin tregua la corona. Periodos de luchas e intrigas, seguidos de otros de paz y tregua, se sucederán sin descanso hasta el año 1369, en que Enrique será finalmente proclamado rey de Castilla.

Impresión personal:

Nos encontramos en plena Edad Media, en España época de la Reconquista, con unos personajes reales, tanto porque son personajes que existieron como porque tres de ellos fueron reyes, jeje. Alfonso XI está enfrentándose a los moros en las fronteras de Sevilla, intentando reconquistar Algeciras. Sus hijos, tanto el legítimo Pedro, como los que tuvo ilegítimos con Leonor de Guzmán, están a su lado. Esta es una novela que narra los años anteriores a la muerte de Alfonso, y toda la época del reinado de Pedro I hasta su fallecimiento a manos de Enrique. No os cuento ningún spoiler porque esto es algo conocido y que ocurrió realmente. Por otro lado tenemos la historia de dos personajes de ficción, Bernardo y Elisa, que se entremezclará con las vidas de los grandes personajes históricos.

El libro está dividido en varias partes y cada una de ellas en capítulos. La historia es lineal en casi toda la novela, y digo casi toda, porque hay momentos (como en los primeros capítulos de la segunda parte) en que nos cuenta la historia de los personajes reales y luego vuelve para atrás en el tiempo para narrarnos las vicisitudes de los personajes ficticios. A mí me chocó muchísimo, porque además coincide con la muerte de Alfonso XI. Es decir, la segunda parte empieza con los últimos años del rey hasta el momento de su muerte. Para luego comenzar, en capítulos posteriores, con la historia de Bernardo y Elisa, con el rey Alfonso vivo… y eso resulta un tanto extraño, porque no es como en otras novelas en que se hace un flashback. Yo creo que habría quedado mejor si hubiera intercalado la historia real con la ficticia. Pero bueno qué se le va a hacer.

Por otra parte, y ya vamos con todo lo negativo al principio de la reseña, la corrección tipográfica de la versión Kindle no está bien cuidada. Me he encontrado con frases en las que la parte inicial había desaparecido y la numeración de algunos años ubicados de manera incorrecta. (Nos encontramos que menciona, por ejemplo: “Carmona año 1369” para posteriormente poner “Jaén 1365” cuando realmente la historia sigue en el año 1369, es decir, es una falta de revisión). Estos pequeños descuidos a mí no me llegan a gustar, porque demuestran una falta rigor con el trabajo propio.

Y para finalizar con lo negativo tengo que deciros que la novela no me ha enganchado en ningún momento. La he leído entera por la curiosidad de esta época y por ver cómo se desarrollaba la trama y los acontecimientos. Pero no he conseguido empatizar con ningún personaje ni con la novela en general. Y no es porque esté mal escrita, es que creo que le falta un poco de alma. Pero como digo es mi opinión personal.

Por otro lado, y comenzando ya con las bondades de la novela, hay que reconocer el tremendo trabajo de documentación que ha desarrollado el autor. Hay una gran cantidad de personajes históricos, con unos nombres muy parecidos (cosa que a veces hace que te pierdas un poco), y una gran cantidad de hechos históricos que hay que saber llevar, y en este caso lo lleva bastante bien.

Sí que parece notarse la preferencia del autor por algunos personajes reales más que por otros, por la forma en que son retratados. Por ejemplo, la reina María de Portugal es fría y distante, mientras que Leonor de Guzmán es toda calidez y cercanía… A mí me hace reflexionar… no sé si se puede llegar a saber que María de Portugal era fría, pero desde luego si lo fue razones tendría para ello.

El narrador en un narrador omnisciente que nos invita a conocer todos los acontecimientos desde todos los puntos de vista. Los personajes están bien tratados, aunque hay actitudes de algunos de los personajes de ficción que a mí no me cuadran mucho, pero vamos, eso, como todo, es licencia del autor.


Es una buena novela para conocer esa época tan desconocida de nuestra historia, pero como os decía al principio, creo que le falta algo para llegar a ser una buena novela histórica.

2 comentarios:

  1. No es una época que me llame mucho, así que teniendo en cuenta tu reseña, no creo que me anime con ella.
    Un beso.

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    Respuestas
    1. Á mí la época siempre me llamó la atención, por eso fue una pena que al final la novela se quede a medio camino.
      un besazo.

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