viernes, 29 de abril de 2016

La muerte te espera de María Lang

La muerte te espera / María Lang. — Versión Kindle.

Después de leerme Un cadáver en el jardín no pude esperar y tuve que ponerme enseguida a leer la siguiente novela publicada en España, que no la siguiente en la cronología de la autora. No sabemos cuánto tiempo ha transcurrido desde la primera novela, en la cronología de los personajes, pero hay un cambio que no me llegó a gustar.

Sinopsis oficial:

Tove Monrad, famosa cantante de ópera y ex mujer del aclamado director de orquesta Mattias Lemming, es asesinada en el mítico teatro de la idílica ciudad sueca de Drotningholm.

Puck Ekstedt, doctora en Literatura, hija de un prestigioso profesor y casada con Einar Bure, vive en la misma ciudad rodeada por sus amigos y amigas de la burguesía adinerada. Ante el asesinato de Tove, la curiosa Puck no podrá por menos de intentar desenmascarar al asesino, para lo que se aventurará en una investigación tan compleja como apasionante.

Pese a empezar como una suerte de juego, Puck irá implicándose cada vez más en el caso, y en los secretos más oscuros que se esconden entre el ambiente cultivado de la ópera, la placidez de la ciudad y la impostura de sus habitantes, llevándonos como lectores, a través de un ácido sentido del humor y una ironía magistral, hacia un final brillantemente resuelto

Impresión personal:
Puck y Einar reciben la invitación de un amigo, Paul Sandvall, para que asistan a una fiesta que va a organizar en su casa para celebrar su nuevo cargo de director de un famoso teatro de Estocolmo. En la fiesta se reunirán todo el elenco de actores y actrices, junto con el director de la ópera, que van a representar en el teatro. Allí conocerán a Tove Morand, una famosísima cantante de ópera; Mattias Lemming, el director de la opera que además resulta ser un conocido del padre de Puck y exmarido de Tove; Sten Sture Brickman, Jill Hassell, Goran Goransson, Daga Fors y Ulrik Annerfelt que completan el elenco.
Puck se siente fascinada por Mattias Lemming y, gracias a su amistad con Paul, va a asistir al último de los ensayos de la obra y, por supuesto, a la inauguración. Al día siguiente de la inauguración, la representación de la obra debe ser aplazada porque Tove Morand no aparece por el teatro. No es hasta pasado unos días cuando Puck y Paul hallarán el cadáver de la cantante. Desde ese momento Puck comienza a ayudar a Ake Nord, al que encargan el caso debido a la ausencia de Christer Wijck, a resolver el misterio.

En esta nueva entrega la narración sigue a cargo de Puck, por lo que será, evidentemente, en primera persona. En esta ocasión he echado en falta ese toque de humor soterrado que ya os comenté en su anterior novela. No sé si es debido a un cambio de carácter de Puck, parece más madura y desengañada, o debido a que ese toque de humor lo aportaba el personaje del padre de Puck, que en esta ocasión no aparece. Lástima, en mi opinión, eso le resta puntos.

Volvemos a encontrarnos con un asesinato y una investigación para resolverlo. Las pistas y datos que se aportan en la novela son un tanto confusos; coartadas, lapsos de tiempo en que no se sabe qué hacen los personajes… no sé, quizá datos demasiado superficiales y embarullados como para que puedas llegar a descubrir al asesino. Ocurre como os comentaba en la anterior novela, las pistas son demasiado superficiales o tienes que estar demasiado atento a ellas. Tantos cruces de horas, dónde ha estado no sé quién a qué horas, qué ha hecho Fulanito en este intervalo… hace que al final pierdas interés.

Einar, el marido de Puck, y Christer Wijk salen poquísimo en la obra, casi al final. Todo el peso lo lleva Puck, que está centrada en otra cosa (no quiero comentarlo para no hacer spoiler), pero no me ha gustado mucho este cambio de Puck. Creo que nos falta información, supongo que aportada en los libros que hay entremedias de estos dos, para que podamos comprenderla.

No conseguí descubrir al asesino. Tampoco me pareció muy convincente que fuera quién fue. No hay ni una sola mención a ello en la novela, ni la más mínima pista. Al final de la obra te aportan el móvil, pero claro, me parece un recurso muy facilón decirlo al final. Es más complicado ir aportando migajas de información para que puedas ir descubriéndolo durante la lectura. Cuando llegué al final me quedé chafada, porque nada en la novela indicaba o daba la menor pista de que fuera ese personaje (se supone que siempre es mejor que sea quién menos te lo esperas, pero es que en este caso no había nada, NADA, que llevara a pensar en él). A ver, es verdad que una vez leída la resolución del caso, que es realizada por Christer Wijk, consigues ver la conexión de las pistas, pero son tan leves, hiladas tan fino, que no ves una conexión real. Y el móvil del asesino una vez conocidas ciertas circunstancias puede ser lógico y coherente.


En definitiva creo que perdió su originalidad al excluir esa ironía que le daba el personaje de Puck en Un cadáver en el jardín. Es una obra que pasa sin pena ni gloria. 

2 comentarios:

  1. Creo, querida amiga, que en ocasiones una quisiera ser analfabeta ¿Qué vamos a hacer con tantos y tan buenos libros? ¡Dos vidas y tres sueldos para leerlos todos!
    Fantástica reseña, a pesar de que las historias nos decepcionen a veces, al final siempre quedan ganas de más.


    Mil besos!!

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    1. Qué razón tienes en lo del tiempo y los sueldos, jeje... Sí, es una pena que a veces los libros te decepcionen, pero bueno también viene bien para salir un poco de la rutina jeje.
      Un besazo.

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