María Lang, autora sueca, es considera la Agatha Christie
del norte. Sus novelas amables, sencillas, sin artificio, ni demasiada sangre
ni vísceras, son similares a las de Agatha. ¿Tan buena como ella? No sé, para
mí Agatha Christie es la maestra del crimen. La he leído desde que era muy
pequeña, apenas doce o trece años, por eso no puedo comparar a la una con la
otra. Pero sí que es verdad que esta primera novela que me he leído de ella,
recuerda esos paisajes y personajes de Agatha Christie.
Sinopsis oficial:
Recién casados, Puck y Einar Bure deciden pasar las vacaciones junto con el padre de Puck, Johannes Ekstedt, catedrático excéntrico de Egiptología en la Universidad de Upsala, en el idílico y pequeño pueblo de Skoga. Pero justo en el primer día de estas plácidas vacaciones, Johannes –guiado por la inteligencia de un gato blanco de aires egipcios al que le han puesto el nombre de Tutmosis- encuentra un cadáver en el jardín de la casa en que se alojan.
Será entonces cuando nuestra intrépida heroína, Puck, comience a escudriñar en la pequeña sociedad de Skoga, entre cuyos habitantes descubrirá una sospechosa conexión basada en el odio, los celos y la crueldad siempre acechando bajo la superficie de una impostada apariencia agradable.
Impresión personal:
Catarata de Skoga |
Einar y Puck Bure junto con el padre de ella, Johannes M.
Ekstedt, reputado egiptólogo, parten de vacaciones a Skoga donde Einar tiene
una residencia familiar. Parece ser que los cadáveres persiguen al
joven matrimonio, recién casados, y Johannes ha dejado claro que va con
ellos con la condición de que sean unas vacaciones tranquilas. Lamentablemente,
al día siguiente de llegar despiertan con el cadáver de un joven en su
jardín. Einar y Puck no pueden evitar involucrarse en la resolución del
crimen. El pequeño pueblo de Skoga esconde más de lo que parece. Los
sospechosos serán los vecinos de la zona residencial de Skoga donde está
situada la residencia de los Bure.
Al ser una serie de libros en la que ya han aparecido los
personajes, aunque aquí en España solo hayan sido traducidos dos, este y La
muerte te espera, la autora no se para mucho a presentarnos a los
personajes ni su relación entre ellos. Sabemos, efectivamente que Einar y Puck
están recién casados y que Christer Wijk, un comisario de Estocolmo, es amigo
de ellos, pero no sabemos desde cuándo ni por qué viene esa relación. Por un
lado es lógico y comprensible que al ser una serie no se dedique en todos ellos
a deslavazar las relaciones personales cada vez que aparecen. Y la verdad
es que no se echa mucho en falta una descripción más detallada.
Casas de Skoga |
La historia es narrada por Puck que nos irá trasmitiendo, no solo sus impresiones, sino
las noticias y los detalles en el momento en que ella los recibe. Me ha gustado
mucho que fuera ella la que narrara la historia porque le ha dado un tono de humor
soterrado que me ha atraído mucho. Destila ironía en sus comentarios y
descripciones.
Al ser una novela de misterio las pistas se descubren, como decía
al principio, según las va conociendo la narradora. Y el lector puede jugar a
ser detective. Tengo que decir que no descubrí quién era el asesino, y aunque
aquí las pistas no son del tipo huellas, cigarrillos encontrados etc., sí que
hay un par de detalles que cuando los leí me llamaron la atención e hicieron un
tilín en mi cabeza. Pero en ese momento no llegué a considerarlo una
verdadera pista, hasta que al llegar al final te dices ¡claro por eso...! jeje.
Los personajes son los típicos de estas
novelas y no se profundiza demasiado en ellos y sus caracteres, pero es que no
estamos ante una novela profunda, sino ante un misterio que hay que desvelar.
Los mejores son, por supuesto, Puck, su padre, Einar y Christer Wijk.
Tumba de Tutmosis III |
La única pega que le pongo es que hay un error
histórico que me llamó muchísimo la atención. En la trama aparece
implicado una gata llamada Tutmosis III (sí, es un nombre de faraón y la minina
es gata, pero el dueño Johannes no fue capaz de reconocer el sexo hasta que le
puso el nombre). Bueno pues esta gata con este nombre tan peculiar es nombrada
varias veces en la novela, y en un par de ocasiones se hace relación a que
Tutmosis III era el hermanastro de Hatshepsut y un gran general, aparte de
faraón. Bueno pues el error, para los que no conocéis la historia de Egipto, es
que el hermanastro de Hatshepsut, con el que se casó, era Tutmosis II y no III,
y este sí, el III, fue un reputado general. No parece un error muy grave si no
conocéis la historia de Egipto, pero de verdad os digo que sí lo es. Porque en
la trama también se hace mención de esa relación de matrimonio entre Tutmosis
III (ya os digo que era el II) con su hermanastra. A mí, que me encanta Egipto
y tengo un conocimiento profundo de la época de Hatshepsut, me indigna un poco.
Y me demuestra, como ya he dicho en otras ocasiones, que la autora no
se ha documentado lo suficientemente bien.
Aparte de esto la historia es
agradable, divertida gracias a ese humor soterrado, sobre todo en la
parte inicial de la novela, y entretenida. Vamos. ideal para
pasar un momento relajado y distendido en el sofá de casa
¿Queda muy superficial si digo que me ha enamorado la portada? Yo y los gatos... jajajaja pues no lo conocía y tampoco a María Lang, pero tiene pinta de ser de mi estilo. Me gustan las novelas de misterio y aunque Agatha Cristie no sea de mis favoritas si van por ahí los tiros la cosa pinta bastante, bastante bien. ¡Gracias por el descubrimiento!
ResponderEliminarAquí tienes una nueva seguidora, espero que también te pases por mi blog y así podamos leernos a partir de ahora.
Un saludo!
Hola Meg, me alegro de que te haya gustado la reseña. La verdad es que la portada es muy atrayente, este gato (en realidad gata) blanca de nombre faraónico llama mucho la atención. Muchas gracias por hacerte seguidora del blog. Yo acabo de suscribirme al tuyo. Un besazo!
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