Comencé a leer
este libro porque me había leído sus otras dos novelas El asesinato de
Pitágoras y La Hermandad. La primera me encantó, me pareció muy original, muy
bien desarrollada y documentada y aunque adiviné quién era el asesino, me
pareció un acierto. La Hermandad me gustó menos, aunque le hubiera asignado 4
gatitos si hubiera llegado el caso, pero también estaba muy bien escrita, muy
bien documentada era muy interesante y me acabó conquistando aunque el final no
me convenciera del todo. Por tanto ante este panorama decidí darle la
oportunidad a El diario de Gordon, y eso que la sinopsis ya me echaba para
atrás, pero pensé ¿por qué no? vamos a ver.
Sinopssis
oficial
El
desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero,
convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites
cuando decide irse de vacaciones.
Lo que puede
suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en
un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca.
Diario de
Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo
lector que se aventure en esta comedia trepidante.
Impresión personal:
Gordon es un
personaje estrambótico, exagerado e histriónico. Tiene un alto
concepto de sí mismo y cree que todo el mundo también lo tiene. El libro cuenta
la última semana de Gordon antes de irse de vacaciones y las dos semanas que se
va de vacaciones a la playa. Es un libro escrito en forma de diario,
pero en vez de ser en primera persona, como cabría esperar, se narra desde la
tercera persona. Aunque se verá siempre la perspectiva de Gordon.
Gordon trabaja
en el departamento de reclamaciones de una empresa y cree que la gente que
escribe estas reclamaciones es porque no tiene otra cosa que hacer. Durante la
última semana antes de sus vacaciones llega a la empresa una nueva empleada.
Gordon cree que ella ha caído rendida a sus pies, ya os he comentado que tiene
la autoestima por las nubes, y planea conquistarla. Pero antes ha de irse de
vacaciones a la playa. Y no voy a contaros mucho más.
A mí Gordon
me ha caído mal, muy mal. De hecho me daban ganas de darle de tortas. La
novela no me ha gustado nada, ya os lo adelanto. De hecho me salté la mitad de
sus vacaciones para ir al final a ver cómo terminaba y si en el final mejoraba
algo. Nunca he hecho algo así. Cuando una novela no me gusta generalmente la
termino por si acaso hay algo que me pierdo. Pocas son las novelas que no he
terminado, poquísimas. Y esta tiene el honor de ser la única de la que me
salté varias páginas para ir al final. Ni el final mejoró.
Sé que a
muchos blogueros les ha gustado. Siento ser la nota discordante. No sé si no he
entendido el humor de Marcos Chicot o qué. Desde el principio el
personaje me recordó a Torrente, ya sabéis el de Santiago Segura. Pero no
sé por qué Torrente me cae mucho mejor. Tiene algo que a pesar de ser
aborrecible hace que caigas en sus redes. Quizá ese meter la pata siempre, pero
que le acaba saliendo bien, sea su encanto. Con Gordon no le encontraba el
encanto por ningún lado. Las situaciones por las que pasaba no me parecían
graciosas ni de lejos; no me reí en ningún momento. De hecho cada vez estaba
más enfadada porque sentía que me estaban tomando el pelo. Ahora mismo
estoy leyendo Una madre de Alejandro Palomas, llevo cuatro
capítulos y me he reído más con él y con las cosas que le pasan a Fer, que
con Gordon.
La novela
tiene pocos personajes y todos giran alrededor de Gordon que
es el auténtico protagonista. Gordon está muy bien perfilado, eso
no lo puedo negar, desde luego, hace que le “ames” o le odies, como fue mi
caso. No se puede decir que la trama sea muy compleja. Como ya os he dicho es
la vida de Gordon durante tres semanas y las situaciones por las que va
pasando. No hay más.
No quiero
entrar en si se merecía el premio de novela Francisco Umbral porque no soy
quién para juzgarlo (para eso están los jurados). Pero desde luego me asombra
que a los “intelectuales” les encante Gordon y aborrezcan a Torrente.
Lo único bueno
que veo al haberme gastado el dinero de esta novela es que Marcos Chicot dedica
un diez por ciento a las asociaciones de Síndrome de Down y por lo menos mi
dinero ha servido para algo.
Por tanto si
me preguntarais si recomendaría esta novela desde luego os diría que
no. Pero ya se sabe, para gustos colores.
La leí el año pasado y la verdad es que Gordon me cayó fatal, jaja NO es precisamente mi estilo de novela.
ResponderEliminarBs.
Menos mal que no soy la única, ya me sentía un bicho raro, jeje.
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