Una madre, de Alejandro Palomas- Mes de la familia

Una madre / Alejandro Palomas. — Madrid : Siruela, D. L. 2014. — 242 p.; 22 cm..

Amimada por Laky de Libros que hay que leer me apunté al mes temático de la familia. Ha sido mi primer “reto” bloguero y como tenía en el ebook el libro de Alejandro Palomas, Una madre, me lancé con él. Me ha durado 3 días…

Sinopsis oficial:

El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario. Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido. Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera… Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.

Impresión personal:

En Una madre se relata la historia de una familia que se reúne a cenar en Nochevieja. No es una familia diferente a las nuestras, es una familia en la que hay de todo: secretos, medias verdades, tensiones etc. Pero esta noche la madre de esta familia, Amalia, pone todo de su parte para que, no solo la cena salga bien, sino, y es lo más importante, la familia “salga bien”.

La familia está compuesta por Amalia (la madre), sus tres hijos (Fer, Silvia, la mayor y Emma la mediana) la novia de Emma (Olga), y el tío Eduardo (el hermano menor de Amalia) y los perros (el de Fer, Max, y la perrita de Amalia, Shirley), tan importantes en esta narración. Es una noche especial, no solo porque sea Nochevieja, sino porque todos los miembros de la familia tienen algo que contar aunque no todos estén dispuestos a hacerlo.

Una madre está narrado desde el punto de vista de uno de sus protagonistas, Fer, que nos va a contar lo que ocurre esa noche de Nochevieja tan especial. Aunque la historia transcurra en una sola noche no es lineal ya que por medio de flashback nos enteraremos de los acontecimientos que han hecho que la familia sea cómo es. Al estar escrito en primera persona el libro es más cercano e intimista. Vemos todo desde la perspectiva de Fernando y no sabemos lo que realmente piensan los demás personajes. Pero Fer es un observador excepcional y relatará todos los acontecimientos ocurridos a esta familia tan peculiar sin omitir nada. 

Los personajes son muy carismáticos, están muy bien perfilados, con sus aristas y sus buenos momentos, la cara A y la cara B, como dice Fer en su narración. Entrañables unos, a mí me han llegado especialmente al corazón Amalia y Fernando, y quisquillosos otros. Me ha sobrecogido la especial relación que tienen Amalia y Fer, ese cariño especial, esa comunicación casi sin palabras, ese amor incondicional que le profesa Fernando a su madre es conmovedor. Pero no solo destacan estos personajes, todos están muy bien perfilados en sus caracteres, y gracias al relato de Fernando comprenderemos por qué alguno es como es.

No es un libro del que puedas contar mucho, porque lo verdaderamente importante no es lo que les ocurre sino cómo lo solucionan. Son situaciones cotidianas, que nos pueden pasar a todos en la vida y que vemos reflejadas en estos personajes. Es su forma de solucionar los problemas lo que hará de este libro una narración especial. Es esa madre que cohesiona a la familia la verdadera protagonista. Amalia me ha recordado en ocasiones a mi propia madre con esa inocencia tan encantadora que desquicia tanto a Silvia. Es un libro que llega porque te puedes identificar con alguno de los personajes o de las situaciones por las que pasan.

La narración tiene poco diálogo pero no por ello es poco fluida. Se lee muy bien y muy fácil, el lenguaje del autor es exquisito y lleno de significado. Hay momentos de risas, las peculiaridades de Amalia son de lo más (ya comenté en la reseña de El diario de Gordon que en los primeros 4 capítulos me había reído más con las peripecias y los momentazos de Amalia que con el propio Gordon), momentos de tensión y, sí, también momentos en que se nos saltarán un par de lagrimillas. Pero no es un libro lacrimógeno, ni ñoño. Es un libro que llega al corazón. Uno de esos libros que te hacen ver que las cosas podrían ser de otra manera si hubiera más Amalias en la vida.

Uno de los mejores libros que he leído hasta ahora. Un libro muy recomendable, cercano, tierno, de esos que recuerdas mucho tiempo después de haberlo leído. Y un autor fascinante del que me gustaría seguir leyendo sus historias, todas. Y sobre todo las que tengan que ver con esta familiar tan peculiar para ver cómo les irá en la vida.