El héroe de
las eras / Brandon Sanderson. — 1ª ed. — Barcelona : Ediciones B, 2010. 757 p.;
23 cm. — (Nacidos de la bruma; 3)
Por fin
llegamos al final de esta trilogía. Nacidos de la bruma ha
sido todo un descubrimiento. La verdad es que cuando me la recomendó mi prima
no estaba muy por la labor. No sé si era por la sinopsis o por la portada, creo
que esto me influyó mucho. Ver esa cara blanca gritando al viento la verdad es
que no me llamaba mucho la atención. Qué importancia tienen las portadas, en
términos bibliotecarios la expresión correcta es la cubierta (la portada
realmente es dónde aparecen los datos de edición –una vez más me puede ese
ansía perfeccionista, jeje–). Una vez pasada esa primera mala imagen y me perdí
entre sus páginas, me encontré con un mundo fantástico, nunca mejor dicho, y
con una muy buena trama.
Sinopsis
oficial:
Durante los
últimos mil años han caído las cenizas y nada florece, los skaa han sido
esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el
Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a la
omnipresente magia de la «alomancia».
Kelsier, el
Superviviente, el único que logró huir de los Pozos de Hathsin, encuentra a
Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos se unen a la rebelión que
los skaa intentan desde hace mil años y que por fin consigue acabar con el Lord
Legislador. Pero matar a éste ha sido la parte sencilla. El verdadero desafío
será sobrevivir a las consecuencias de su caída.
Impresión personal:
La verdad es
que la sinopsis oficial no rebela mucho, es casi una repetición de la sinopsis
del primer libro. En este caso Elend, Vin y los demás miembros de la banda de
Kelsier están intentando llegar a los depósitos que ha dejado el Lord
Legislador en diversas ciudades del Imperio final. En cada uno de
ellos han encontrado comida y una placa de metal en el que va dando pistas de
lo que está ocurriendo. Cuando llegan a la ciudad de Fadrex, el último depósito
del Lord Legistador, tiene una fuerte oposición por parte de su rey, Yomen, lo
que les obliga a iniciar un asedio. Mientras Fantasma está en
Urteau intentado recabar toda la información posible para proporcionársela a
Vin. Y Teen Soon, el kandra, intenta llegar a su pueblo y convencer al Primera
Generación de que el mundo está a punto de acabar.
En esta
tercera entrega de la saga se van a resolver todos los problemas y
todas las preguntas que se nos hayan podido ocurrir leyendo la
trilogía. Y cuando digo todas es todas. No hay ni un solo hilo
que se deje al azar. Esto demuestra el buen trabajo que ha realizado el
autor a la hora de planificar y crear este mundo fantástico.
El ambiente opresivo del primer libro aquí se vuelve
agobiante ante el derrumbamiento de la vida conocida. La ceniza cae
más y más y los problemas se vuelven más urgentes. Amigos y enemigos tienen que
plantearse qué hacer para resolver el problema común de la humanidad.
Hay diferentes
tramas que son parte del mismo hilo conductor. Al crecer el mundo de fantasía
de Sanderson los personajes se diversifican y se les encomiendan diferentes
tareas, por lo que surgirán, como decía, pequeñas tramas que irán alternándose
en los capítulos. No sabes cuál de ellas es más interesante y eso demuestra la
habilidad del autor al hacernos igual de apetecibles unas que otras. No destaca
ninguna por tener mayor protagonismo porque todas además acabarán confluyendo
al final, que será apoteósico y totalmente inesperado. Si fuera una
novela de misterio os diría que no he conseguido descubrir al asesino hasta el
final, cuando es revelado. Cuando lo leáis entenderéis por qué digo esto.
Los personajes
siguen creciendo y evolucionando, todos, aunque aquí se verá más el cambio en
personajes que en los primeros libros eran secundarios. Tendrán un mayor
desarrollo y un mayor crecimiento personal.
Sin llegar a
ser un pager-tuner, como dice mi querida compañera Laky de Libros
que hay que leer, es una novela adictiva que hace que no puedas dejar de
leer para llegar al final y ver qué ocurre. Brandon consigue que te sumerjas en
sus páginas y te sientas parte del mundo del Imperio final.
El final, ay
el final, no es un final convencional. Acaba bien, sí, peeeeero… tiene sus
pequeñas cosillas que, entrando dentro de la trama y la lógica de la novela te
hacen lamentar que tengan que suceder así. No puedo revelaros más. Eso sí, como
decía anteriormente, todo tiene su lógica, su por qué y su sitio bien
establecido. Es un final agridulce pero que te deja con buen sabor de boca.
Concluyendo,
una muy buena trilogía que te dejará con ganas de más.
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