martes, 15 de marzo de 2016

El Héroe de las eras de Brandon Sanderson. Nacidos en la bruma; 3


El héroe de las eras / Brandon Sanderson. — 1ª ed. — Barcelona : Ediciones B, 2010. 757 p.; 23 cm. — (Nacidos de la bruma; 3)    
  
Por fin llegamos al final de esta trilogía. Nacidos de la bruma ha sido todo un descubrimiento. La verdad es que cuando me la recomendó mi prima no estaba muy por la labor. No sé si era por la sinopsis o por la portada, creo que esto me influyó mucho. Ver esa cara blanca gritando al viento la verdad es que no me llamaba mucho la atención. Qué importancia tienen las portadas, en términos bibliotecarios la expresión correcta es la cubierta (la portada realmente es dónde aparecen los datos de edición –una vez más me puede ese ansía perfeccionista, jeje–). Una vez pasada esa primera mala imagen y me perdí entre sus páginas, me encontré con un mundo fantástico, nunca mejor dicho, y con una muy buena trama.

Sinopsis oficial:
Durante los últimos mil años han caído las cenizas y nada florece, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a la omnipresente magia de la «alomancia».

Kelsier, el Superviviente, el único que logró huir de los Pozos de Hathsin, encuentra a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos se unen a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años y que por fin consigue acabar con el Lord Legislador. Pero matar a éste ha sido la parte sencilla. El verdadero desafío será sobrevivir a las consecuencias de su caída.

Impresión personal:


La verdad es que la sinopsis oficial no rebela mucho, es casi una repetición de la sinopsis del primer libro. En este caso Elend, Vin y los demás miembros de la banda de Kelsier están intentando llegar a los depósitos que ha dejado el Lord Legislador en diversas ciudades del Imperio final. En cada uno de ellos han encontrado comida y una placa de metal en el que va dando pistas de lo que está ocurriendo. Cuando llegan a la ciudad de Fadrex, el último depósito del Lord Legistador, tiene una fuerte oposición por parte de su rey, Yomen, lo que les obliga a iniciar un asedio. Mientras Fantasma está en Urteau intentado recabar toda la información posible para proporcionársela a Vin. Y Teen Soon, el kandra, intenta llegar a su pueblo y convencer al Primera Generación de que el mundo está a punto de acabar. 

En esta tercera entrega de la saga se van a resolver todos los problemas y todas las preguntas que se nos hayan podido ocurrir leyendo la trilogía. Y cuando digo todas es todas. No hay ni un solo hilo que se deje al azar. Esto demuestra el buen trabajo que ha realizado el autor a la hora de planificar y crear este mundo fantástico.
El ambiente opresivo del primer libro aquí se vuelve agobiante ante el derrumbamiento de la vida conocida. La ceniza cae más y más y los problemas se vuelven más urgentes. Amigos y enemigos tienen que plantearse qué hacer para resolver el problema común de la humanidad.


Hay diferentes tramas que son parte del mismo hilo conductor. Al crecer el mundo de fantasía de Sanderson los personajes se diversifican y se les encomiendan diferentes tareas, por lo que surgirán, como decía, pequeñas tramas que irán alternándose en los capítulos. No sabes cuál de ellas es más interesante y eso demuestra la habilidad del autor al hacernos igual de apetecibles unas que otras. No destaca ninguna por tener mayor protagonismo porque todas además acabarán confluyendo al final, que será apoteósico y totalmente inesperado. Si fuera una novela de misterio os diría que no he conseguido descubrir al asesino hasta el final, cuando es revelado. Cuando lo leáis entenderéis por qué digo esto.


Los personajes siguen creciendo y evolucionando, todos, aunque aquí se verá más el cambio en personajes que en los primeros libros eran secundarios. Tendrán un mayor desarrollo y un mayor crecimiento personal.

Sin llegar a ser un pager-tuner, como dice mi querida compañera Laky de Libros que hay que leer, es una novela adictiva que hace que no puedas dejar de leer para llegar al final y ver qué ocurre. Brandon consigue que te sumerjas en sus páginas y te sientas parte del mundo del Imperio final.

El final, ay el final, no es un final convencional. Acaba bien, sí, peeeeero… tiene sus pequeñas cosillas que, entrando dentro de la trama y la lógica de la novela te hacen lamentar que tengan que suceder así. No puedo revelaros más. Eso sí, como decía anteriormente, todo tiene su lógica, su por qué y su sitio bien establecido. Es un final agridulce pero que te deja con buen sabor de boca.


Concluyendo, una muy buena trilogía que te dejará con ganas de más.

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