Un libro que me pareció interesante debido a la temática:
chica recibe herencia desconocida: casa misteriosa. Ahora os cuento mis
impresiones.
Sinopsis oficial:
¿Por qué un hombre honesto con quien ella había compartido una relación de hija y amiga decide ocultarle la mansión?
Rebecca se traslada a Budd Lake para encontrar la respuesta por sí misma. Allí, entre viejos diarios y retratos londinenses, recibe la visita de Kevin, un apuesto joven que sólo añadirá más sufrimiento a su tragedia. Un terrible secreto se cierne entre los muros de la mansión, secreto silenciado a gritos.
Impresión personal:
Los padres de Rebecca, en realidad su padrastro y su madre,
acaban de morir en un accidente de
avión y ella es la heredera de todos
sus bienes. Entre ellos recibe una casa
de la que desconocía su existencia. Rebecca está desolada por la
experiencia y decide dejar aparcada un poco la relación con su novio, Patrick,
e intentar comenzar una nueva vida en solitario. Así que va a conocer la nueva
casa y allí encuentra, no solo el diario de su padrastro, sino también a un
vecino muy interesante.
Por lo que os cuento parece
una historia romántica, pero no es así. Es una historia de intriga en la que debido a ciertos
acontecimientos en los que se verá envuelta Rebecca la llevará a descubrir ciertos aspectos del pasado de Richard,
su padrastro, que no le gustarán.
Ante todo debo comentaros que la historia está bien llevada y tiene coherencia y sentido; es interesante y consigue, en los momentos
precisos, crean tensión, inquietud y
cierto desasosiego. Peeeero, le he encontrado bastantes fallos que el autor
debería pulir.
Lo primero y más importante son los fallos ortotipográficos. He visto errores de tecleado que deberían
haber sido revisado, errores en la elección de los nexos entre las palabras y
bastantes reiteraciones. Por ejemplo Rebecca repite hasta la saciedad que la relación entre Patrick y ella está en
reposo. En la redacción de la historia también encuentro un tanto extraño que
Kevin le cuente a Rebecca que vive con una anciana y durante las siguientes
conversaciones, o incluso en el propio relato del narrador omnisciente, se siga
llamando a la mujer “la anciana”. Creo que queda un tanto artificial. Lo lógico
sería que al comentarle la situación le hubiera dicho su nombre y luego se
hubiera referido a ella por el mismo.
Tampoco me han convencido los diálogos que he visto un tanto forzados y poco naturales, aunque
mejoran un poco según avanza la novela. Además los personajes son muy directos, sin filtros, a la hora de hablar y creo que no refleja la vida real. Tú no te pones a soltar
por la boca todo lo que se te ocurre, y la gente no lo suele tomar con
naturalidad como si no hubiera pasado nada. Un ejemplo es que le dicen a Rebecca que han preparado la mesa muy protocolariamente porque ella es una niña
rica para que no se sienta mal (utiliza
otros términos que ahora no recuerdo) y ella se lo toma con algo normal, no sé,
a mí en ese momento me cuadraba que ella se hubiera molestado un poco.
Por otro lado Rebecca encuentra un diario en el que Richard
narra acontecimientos del pasado. Pero no
utiliza bien este recurso. Cuando uno narra un diario, y hace entrada
poniendo fechas, los acontecimientos se suelen contar o en presente o con un
tiempo verbal que refleje un pasado muy cercano. Pero en este se narraba como
si el autor del diario lo hubiera redactado meses después. No tenía mucho
sentido porque no había un arco temporal. . Y por no hablar de la evolución de Richard que sufre un
cambio muy importante en su personalidad pero no nos da una explicación para
ese cambio.
Por otro lado algo que me resultó curioso y no puedo dejar
de plasmar aquí es que se nota que el autor es hombre ya que nos cuenta que Rebecca
sale de la ducha y se “enrolla una toalla alrededor de las caderas”. Yo creo
que no hay ni una sola mujer en el mundo que haga eso. Las mujeres nos
enrollamos las toallas alrededor del pecho, pero vamos esto ya es, como os
digo, una crítica testimonial.
En definitiva, creo que era una historia interesante, se
lee más o menos bien, pero que podría haber sido mejor con más revisiones que
la hubieran pulido para dejarla perfecta.
Puf, no me lo llevo. Con todo lo que tengo pendiente que me interesa, como para llevarme un libro que sé que no me va a gustar y al que encima voy a poner mil pegas como las que comentas (que ya sabes que soy igual de tiquis). Qué alegría no llevarme nada y no aumentar la lista... jajaja.
ResponderEliminar¡Besote!
Hola guapa, pues sí la verdad es que los últimos libros autopublicados que he leído no han sido santo de mi devoción. Una pena!!!
ResponderEliminarUn besazo
Hola!! Yo tampoco me animo tras leer como te ha ido con él. Espero que tengas más suerte en tu próxima lectura de un autor autopublicado. ¡Gran reseña! Besos!!
ResponderEliminarHola Ana, pues sí espero tener más suerte en mi próximo autor autopublicado porque estos dos últimos han dejado mucho que desear...
ResponderEliminarUn besazo