Care Santos me recuerda un poco a Kate Morton, es una
escritora de la que sabes que escriba lo que escriba te va a gustar. Sus
historias tienen en común ser intimistas, familiares. Las historias de Care se
desarrollan, por lo menos todas las que he leído, en Barcelona. En esta en
concreto nos encontraremos con 3
historias independientes con un hilo conductor común: una chocolatera de
porcelana.
Sinopsis oficial:
Impresión personal:
No me suelen gustar las historias que contienen historias
independientes porque es como leer tres libros distintos; acabas una historia y
debes ponerte enseguida a leer otra. En esta ocasión he hecho una excepción y
he leído este libro de Care Santos, con una
chocolatera de porcelana de protagonista.
En la primera historia conoceremos a Sara, Max y Oriol
Pairot. Sara y Max son matrimonio y Oriol es un amigo común. Los tres se
conocieron en un curso sobre chocolate que impartía un gran maestro. El día que
realizaron su primera salida juntos Sara
compró una chocolatera de porcelana desportillada. Esta chocolatera será
clave en la relación que mantienen los tres. Sara es de una familia de
chocolateros tradicionales y Oriol se convertirá en un gran maestro chocolatero
rompedor con las tradiciones. Sus relaciones se irán entretejiendo y
complicando con los años.
La segunda historia es la de Aurora, una doncella en el
siglo XIX, que nace huérfana y se cría en casa de su ama a la par que la hija
de esta. Aurora cree que su historia estará ligada a la de la hija de su ama,
pero en realidad se verá ligada a la chocolatera de porcelana que acabará en
sus manos.
Y finalmente la historia de Mariana, en el siglo XVIII, la
mujer de un chocolatero que debe enfrentarse a todo el gremio que no aprueba
que una mujer esté al frente de una chocolatería.
La voz narrativa
también es diferente en cada una de las historias, y esto es un punto a favor por parte de la
autora. En la primera, será un narrador
omnisciente el que nos contará toda la historia de Sara, Max y Oriol. En la segunda, la voz narrativa utiliza la
segunda persona del singular. Te habla a ti. O más bien es la conciencia de
Aurora, un Pepito Grillo que todos tenemos y que nos habla en nuestra mente, la
que nos irá contando los acontecimientos que le suceden a la protagonista. Y en la tercera historia será Víctor Guillot,
un francés que viene en una comitiva mandada por el rey Luis XVI, el que nos
contará en primera persona la
historia, la suya y la de Mariana. Y por supuesto en todas las historias
tendremos el hilo conductor: la chocolatera. En las diferentes historias
veremos cómo se han ido produciendo sus desportilladuras y cuál será el motivo
de su creación.
Al ser una obra que cuenta tres historias diferentes, por
mucho que tengan un pequeño nexo común, es muy difícil hacer una reseña, ya que
en el fondo parece que tienes la obligación de hacer una reseña de cada una de
las historias. Pero esto nos tomaría demasiado tiempo y a mí no me gustan las
reseñas largas, así que os tendré que decir que las historias tienen su punto
de interés. Todas consiguen engancharte y desear saber qué ha ocurrido. Las ambientaciones son buenas y están
bien conseguidas. Los personajes tienen personalidad y son entrañables. Y el chocolate está presente en todas las
historias así como la ciudad de Barcelona, que sería otro punto en común en
todas las historias.
A mí lo de que contenga historias distintas no suele molestarme, pero no me lo llevo.
ResponderEliminarEspero que pases unas felices fiestas ;-)
Besos, Nitocris.
Si, ya sé que a ti te gustan los cuentos ;). Felices fiestas a tí también guapa.
EliminarUn Besazo.
Hummm, chocolate. Solo con eso ya me tienta, miraré a ver si está en la biblioteca.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas.
Espero que te guste Maren.
EliminarUn besazo y feliz año nuevo.
Yo siempre estoy pensando en chocolate...lo tengo en la estantería, a ver cuando me pongo con él...
ResponderEliminarYolanda
Pues no lo dejes, que estas Navidades seguro que son propicias para degustar un buen chocolate.
EliminarUn besazo