El virus de las palabras / Alena
Graedon ; traducción de Arturo de Eulate. — 1ª ed. — Barcelona : Ediciones B,
2015. — 490 p. ; 23 cm.
En cuanto leí la sinopsis de este libro supe que me tenía
que hacer con él. ¿Un mundo en que no hay bibliotecas, ni libros? Mira que lo
primero sería malo para mí, que soy bibliotecaria, pero encima un mundo sin
libros, eso ya sería horrible. Así que no pude más que hacerme con él. La
verdad es que después de leerlo te queda una sensación de desesperanza…
Sinopsis oficial:
Imagina un mundo en que los libros, las bibliotecas y los periódicos son parte del pasado. Un mundo en el que vivimos pegados a unos dispositivos portátiles que no solo nos mantienen en constante comunicación, sino que son tan intuitivos que hasta nos garantizan que encontraremos un taxi al salir de la oficina.
En ese mundo, Anana Johnson trabaja con su padre, Doug, en la edición de un diccionario de la lengua que nunca se imprimirá. Hasta que, una tarde, Doug desaparece y Anana descubre un código que aquel ideó para indicar que se encontraba en peligro. Su búsqueda la lleva irremediablemente a sótanos oscuros, pasajes subterráneos, reuniones secretas y los sagrados recintos del hogar espiritual de la palabra escrita.
Nos hallamos ante uno de los debuts más sorprendentes de 2014 en Estados Unidos, donde su publicación ha sido aplaudida por los principales críticos y medios del país.
Su planteamiento como distopía permite incluir la novela en una de las tendencias más en auge en los últimos tiempos, de la mano de uno de los autores con un futuro más prometedor.
Impresión personal:
Anana Johnson es la
hija de un editor, Doug Johnson, en un mundo en que
cada vez más las editoriales tradicionales se convierten en sedes digitales.
El padre de Anana va a realizar la
última edición en papel del NADEL, un diccionario lexicográfico muy
conocido y con mucho prestigio en América. Pero un día el padre de Anana desaparece. Ella había quedado con él en
un restaurante después del trabajo, Anana trabaja con su padre, pero este no
aparece. Preocupada se va al edificio en que está la sede del diccionario y
allí encuentra unos hechos extraños que la preocuparán. A partir de este
momento la vida de Anana, y la de todo el mundo en el planeta, cambiarán. Un extraño virus se ha apoderado del
planeta. Anana iniciará la búsqueda de su padre consciente de que
encontrarlo será crucial.
Esta es una obra
compleja, que te hará pensar y replantearte muchas cosas. También es
compleja en cuanto al lenguaje utilizado, ya que en ocasiones hay referencias a
Hegel, y subyace una subtrama filosófica un tanto difícil de asumir. También ocurrirá algo curioso con las
palabras, pero no os puedo contar más para no desvelaros aspectos curiosos
de esta novela.
Es una obra magnífica que conjuga la intriga con el mundo de ciencia ficción (un mundo
distópico como se ha dado por definir últimamente, aunque una distopía que
podría no estar muy lejos de convertirse en realidad, algo que da mucho
miedito), la tecnología, y las palabras.
Tenemos dos
narradores en primera persona. Por un lado será Anana la encargada de
darnos su visión, y su versión de lo que ocurre. Y por otro lado, Bart, un
ayudante de Doug, que nos cuenta la suya en forma de diario. Estas dos voces
serán suficientes para darnos todo el conjunto de lo que ocurre. Además, al aportarnos
su visión más personal se podrá apreciar la angustia, el pensamiento, las
diferentes sensaciones de los personajes con lo que empatizarás muy bien con
los dos.
Parece difícil
mantener la tensión en una novela en la que no hay asesinatos y asesinos a los que
perseguir y descubrir, pero la novela consigue engancharte por la cercanía de
lo que ocurre, por ser una especie de visión de un futuro posible. Podría
ocurrirnos esto mismo dentro de unos pocos años… y ese temor es el que te
mantiene pegado a la silla.
Portada en ingles |
La ambientación está muy bien lograda, algo no muy difícil
porque no es una recreación de un mundo diferente al que conocemos. Pero llevar
tu imaginación un poco más allá, plantearte
qué puede hacer con nosotros la tecnología que nos rodea, tiene bastante
mérito. Algunos pueden pensar que este planteamiento tan catastrofista es muy
deprimente, y que sin investigación y nuevos descubrimientos el mundo no habría
evolucionado y no sería lo que es ahora. Pero esta es una obra que te plantea
hasta qué punto dependemos de la tecnología, si debemos dejar que invada tanto
nuestras vidas.
Si os gustan las distopías, que no lo son tanto, si os
gustan la intriga y las palabras como forma de lenguaje universal, acercaos a
la obra de Alena Graedon. Os gustará y os turbará al mismo tiempo.
Pues me has dejado muy intrigada, pero creo que en estos momentos -a pesar de que me gustan las distopías- no es una obra que me apetecería leer.
ResponderEliminarBesos.
Ya sabes que cada novela tiene su momento. Yo te animo a que te la apuntes para "futuros momentos". :)
ResponderEliminarUn besazo
La ciencia ficción se me hace difícil de leer, pero también he tenido buenas relaciones con otras que deseché en un principio. La apunto.
ResponderEliminarMIl besos
Yolanda
Me alegro a ver si te gusta.
EliminarUn besazo