El hombre de negro / Wilkie Collins. — Formato digital.Ya sabéis que desde que me reconcilié con Collins cuando leí La dama de blanco soy una asidua de sus obras. Así que hoy os traigo una novela más breve que me sirve para dos las modalidades del reto Todos los clásicos grandes IV en su premisa Clásico con un adjetivo en el título y también en el Libre (se nos permite repetir dos en ambas modalidades) en su premisa clásico de más de 350 págs.
Sinopsis oficial:
Tenemos en esta novela a uno de los personajes más fascinantes salidos de su pluma. El padre Benwell, jesuita, es un hombre inteligente, conocedor de la esencia humana, y sin escrúpulos que solo actúa de acuerdo a sus intereses o los de la Iglesia.
Debido a oscuros propósitos que se remontan años atrás, Benwell se introduce en el matrimonio de los jóvenes Lewis y Stella Romayne con el objeto de desestabilizar la convivencia de ambos y alcanzar sus oscuros propósitos. Sin embargo, la oposición de la esposa, hará que Benwell indague en el pasado de esta y descubra algo que nunca hubiera podido sospechar.
En la novela, Collins trata el fanatismo de la religión (lo que llevó a “El hombre de negro” a ser repudiada por la iglesia católica), la obsesión por la superación y el alcance de una felicidad imposible. El estilo fluido e irónico de Collins fluye con naturalidad por una narración que mantiene al lector pendiente en todo momento.
Impresión personal:
Romayne es un joven
muy impresionable que ha sufrido un gran shock en Francia mientras estaba
esperando a que su tía moribunda se pudiera restablecer un poco para
acompañarla de vuelta a casa.
Este suceso le hace
obsesionarse y comienza a oír voces en su cabeza que le atormentan. Ante esta
tesitura sus amigos, Lord y Lady Loring, creen que la benéfica influencia de una
joven dama podría ayudarle con sus pesares. Con ello confían en que amiga
Stella pueda ser un bálsamo para Romayne.
Por otro lado, la iglesia católica, a través de su representante el padre Benwell, jesuita,
quiere recuperar Vagne Abbey, territorio que fue expropiado por Enrique VIII
después de su conversión y entregado a la familia de Romayne. Para ello su plan
es convertir al catolicismo a Romayne y que este acaba donando los terrenos.
En esta novela
encontraremos, por tanto, dos intereses encontrados ya que Stella es una
ferviente protestante. Romayne, como os decía al principio, de carácter débil,
sumamente influenciable y para más inri, totalmente enajenado por su afección
será el “bocado” que se disputarán estas dos partes. Una con unos intereses más
sibilinos que la otra.
En esta obra veremos
una crítica muy acérrima sobre el fanatismo religioso, reflejado sobre todo en
la iglesia católica, y lo que puede llegar a provocar.
Los personajes, como
siempre en Collins, están muy bien representados. El padre Benwell, tan
sibilino, pero al mismo tiempo tan encantador y carismático me recuerda un poco
al conde Fosco de La dama de blanco.
La intriga vendrá
servida por ese tira y afloja por parte de la iglesia y por los intereses
contrapuestos de ambas tramas. Aparte que Stella tendrá un secreto, que le
aconsejan no revelar a Romayne, que será la piedra de toque para inclinar la
balanza.
La obra está nararada por varios personajes, un diario de uno de los mejores amigos de Romayne,
extractos de cartas o diarios, como suele ser habitual en este escritor.
La intensidad de la
historia te atrapa y quieres ver cómo lo resuelve el autor. Los personajes son
muy interesantes, porque cada uno tiene su propia personalidad, de hecho,
Romayne, que en principio parece el protagonista, tiene tan poco carácter y
carisma que llegas a despreciarlo en cierto modo.
Hay momentos en que
no sabes cómo va a desarrollar el final el autor. Pero debo deciros que es un
final totalmente apropiado y justo para todos los personajes implicados.
En definitiva, una
novela muy interesante que, aunque sin llegar a ser tan grandiosa como sus
grandes novelas, os recomiendo que conozcáis.
Me parece una historia bastante diferente a lo que suelo leer y justo por eso, me da curiosidad.
ResponderEliminarPd.: Creo que se te ha colado una errata en "shock".
Besitos.
Hola Noelia, me alegro de que te haya llamado la atención y te la lleves.
EliminarGracias por el aviso, ya solucionado.
Un besazo
Hola, una de las primeras novelas que leí del autor hace ya un montón de años ; cierto que no es tan buena como La dama de blanco, La piedra lunar o Armandale, por citar algunas, pero refleja bien el genio del autor. A mi Romayne al final me dio un poco de pena. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mar, yo estaba un poco harta de Romayne, aunque es verdad que al final, con ese final que tiene, se redime un poco,jeje...
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Me ha encantado tu reseña, y me han entrado unas ganas enormes de releerla :-)
ResponderEliminarBesos, Nitocris.
Ay, muchas gracias guapa. Me alegro de haberte picado el gusanillo de la relectura, ¿igual para mi reto?
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Buenos días, Nitocris.
ResponderEliminarYa sabes que Wilkie Collins es uno de mis autores más queridos. De él he disfrutado muchísimo, pero esta obra aún la tengo sin leer. La temática me atrae un montón, por ello me pongo en modo busca y captura.
Un besote, y enhorabuena por la reseña!!
Hola Undine, pues me alegro de haberte picado con esta novela. La verdad es que es muy entretenida y no puedes por menos de posicionarte contra Romayne, pobre, jeje...
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Me gusta lo que cuentas de este clásico de Collins que no conocía, apuntado me lo llevo que me gusta mucho este autor. Besos
ResponderEliminarHola Rocío, pues me alegro mucho de que te lo lleves y de habértelo descubierto, a ver si te gusta.
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Pues este título de Wilkie Collins no lo he leído, me lo apunto. Justo vengo de la casa de La senyoreta Buncle, que reseñaba (muy bien) "La letra escarlata" de Hawthorne, otra obra sobre el fanatismo religioso y el tira y afloja entre dos iglesias que atrapan en medio a un pobre protagonista. Madremia. Besotes.
ResponderEliminarHola Mónica, pues me alegro de que no lo hayas leído y te lo apuntes, a ver si te gusta.
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Pues no recuerdo yo haber visto este título antes de Collins, o sí... He leído bastantes opiniones sobre sus obras, así que no me extrañaría haberlo visto antes y no acordarme jaja. Pero bueno, me ha llamado la atención, otro más que podría ser buena opción. Tengo muchas ganas de leer Armadale del autor, pero creo que antes caerá alguna de sus novelas menos extensas... (La dama de blanco y La piedra lunar me gustaron, aunque esta última mucho menos que la primera).
ResponderEliminarEs un autor interesante.
Un besote.
Hola María, este título lo he visto con nombres similares, La túnica negra, o algo así. Pero sí, es uno más cortos que los otros. Armadale me gustó muchísimo.
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