martes, 12 de noviembre de 2024

La edad de la inocencia de Edith Wharton

La edad de la inocencia / Edith Wharton. — Formato digital

Hoy os traigo una nueva reseña de Edith Wharton, como ya os amenacé hace poco. Debo decir que este año no he tenido muy buenas lecturas con esta autora que me gusta tanto. La reseña viene a demás a completar el nivel 5 del reto Todos los clásicos grandes y pequeños V en la premisa clásico a elegir entre los 100 imprescindibles de Penguin.

Sinopsis oficial:

"La edad de la inocencia", publicada en 1920, constituye una de las mejores obras de Edith Wharton. No en vano, esta obra le consiguió en el año 1921 el Premio Pulitzer, galardón que entre otras cosas reconocía el gran logro de su autora en retratar la sociedad patricia del Nueva York de finales del siglo XIX.

Así mismo, esta novela de Wharton se ha convertido en un verdadero best seller, siendo uno de los libros más leídos, tanto por los estudiantes como el público general en Estados Unidos. De hecho, su popularidad, así como el gran talento de su autora por reflejar el choque entre dos sociedades: una aferrada a no abandonar sus costumbres; y otra que siendo mucho más abierta y liberal, terminará imponiéndose, ha hecho que La edad de la inocencia llame también la atención del Cine, género en donde cuenta con tres adaptaciones.

El eje argumental de "La edad de la inocencia" está constituido por un adulterio frustrado. Newland Archer es un caballero de la alta burguesía en el Nueva York del siglo XIX que está prometido a May Welland, pero todo cambiará al conocer a la prima de ésta, la condesa de Olenska. La estrechez de miras y los convencionalismos sociales y de clase conducen la historia de unos personajes atrapados entre sus sentimientos y el lugar que ocupan en el mundo, en el que la buena compostura condiciona la vida.

Impresión personal:

Ellen Olenska, la condesa Olesnska, ha vuelto a Nueva York debido al fracaso de su infructuoso matrimonio con el conde Olenski. Su familia pertenece la clase social más importante de Nueva York y aunque no está bien visto que una mujer deje a su marido deciden acogerla y hacer que la sociedad, la alta sociedad neoyorkina, también la acojan.

Este suceso será el detonante de una serie acontecimientos que acabarán mostrando la hipocresía de la sociedad en esos momentos, el choque de las convenciones sociales austeras y rígidas, que no admiten más que comportamientos encorchetados a pesar de que eso suponga la infelicidad de las personas.

Como os decía al principio esta novela de la Wharton, segunda que os traigo en poco tiempo al blog, tampoco me ha llegado al alma. Me ha gustado más que la anterior, pero tampoco puedo deciros que sea la mejor que he leído este año.

La condesa es prima de la prometida de nuestro protagonista Newland Archer que finalmente verá comprometido su carácter, sus principios y su vida, en general.

Sé que la autora hace una crítica a la sociedad de su época  y eso está reflejado perfectamente en la novela, pero hay ocasiones en que me perdía un poco entre tanto personaje con nombres tan parecidos. Además, y para más inri, la he leído en una malísima traducción (fue una compra digital de hace unos años) y aunque al principio no fue muy consciente de ello luego me fui dando cuenta. Eso, evidentemente, lastró mi lectura e hizo que no pudiera disfrutarla debidamente. (Igual tendré que darle una segunda oportunidad dentro de unos años con una buena traducción).

Los personajes principales no evolucionan nada de nada, Ellen tiene un carácter firme y con unos principios muy establecidos, que por lo general chocan con los de esta sociedad tan encorsetada. Y Newland, que se enorgullece de compartir los principios de la sociedad en la que vive, poco a poco va comprendiendo que ese encorsetamiento al que tanta importancia le daba es al final su perdición.

De hecho no cambia ni siquiera en el momento en que ya no tiene ningún elemento en contra suya, al final de la novela. Y ese final, me temo, no me ha gustado nada de nada, pero ya sabéis, esto es una opinión personal.

En la reseña se habla de un adulterio frustrado y sí, evidentemente sí lo es, pero curiosamente el adulterio es frustrado por muchas razones, hipócritas todas ellas, y lo único que se consigue es que se viva en una mentira.lib

En definitiva, una novela con una gran crítica social de la que podría haber disfrutado más si hubiera llegado a mí en una buena traducción, qué poco nos damos cuenta de esto en ocasiones... 

 

4 comentarios:

  1. Yo afortunadamente la leí en una buena traducción y la disfruté. Y a mí sí que me gustó el final. Lo que todavía no me he puesto es con la peli.
    Besotes!!!

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    1. Hola Margari, qué importante es leer las cosas en una buena traducción, verdad? Yo creo que no me gustó el final porque me pareció tonto, entiendo la filosofía, él seguía siendo como era y no cambió, pero no lo puedo compartir, jeje...
      Un besazo

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  2. Hola, Cris. Ya he intentado leer esta novela varias veces y creo que la traducción en mi caso no era el problema, era la edición de Tusquets en papel, por lo que volvió a la biblio tal cual vino. Los relatos de Wharton me encantan pero con las novelas largas me aburro y abandono. Y con lo que cuentas, creo que no hacen falta más intentos, esa falta de evolución en los personajes me acaba de recordar lo pesada que me parecía.
    Besotes

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  3. Hola, fue la primera novela que leí de la autora y a mí me gustó mucho, claro que han pasado un montón de años e igual ahora opino diferente. No me importaría releerla a ver qué tal. Un abrazo.

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