Bueno nuevamente os traigo una reseña de una de las novelas de Ana
Bolox, la segunda parte de los casos de la señora Starling. Una mujer
carismática y embriagadora.
Sinopsis oficial:
Lo que en un principio se presentaba como una aburrida reunión entre extraños, acabará por convertirse en una nueva aventura policíaca para Anne en la que se enfrentará a sospechas, venganzas, espionaje y…, por supuesto, un asesinato que habrá de resolver junto al paciente y enamorado Crawford que, sin sospecharlo, se está convirtiendo para ella en algo más que un simple compañero de juegos detectivescos.
Impresión personal:
Anne Starling y su marido James acuden a la celebración de una cena de Navidad en los Hamptons. Anne
no está contenta porque debería estar pasando la Navidad en Londres, con su
familia, pero esta cena navideña es importante para James ya que debe acudir
por cuestiones diplomáticas. Una vez allí las cosas empeoraran, en este caso
mejoraran para Anne, al hallar muerto a
uno de los invitados. Anne se involucrará en la resolución del caso, y no
solo ella, su querido inspector, Arthur Crawford, también aparecerá por allí
acompañando a la inspectora encargada del caso Nicole Reed.
Así imagino yo a Anne Starling |
En esta ocasión la muerte ocurrirá en una casa, casi aislada por la nieve, muy típico de las novelas
policiacas de la Golden Age (muerte
en una mansión campestre). Anne seguirá metiendo sus narices en la
investigación, atosigando al inspector Crawford, y sacando de quicio a James,
que muere de preocupación por la seguridad de su esposa.
En esta ocasión me ha parecido una
novela mucho más redonda que la anterior (o por lo menos yo la he comprendido
mejor, será que como no trataba de maquetas me centré con más facilidad), con una trama mucho más elaborada, y con
mucha, mucha coherencia y unas pistas bastante bien estructuradas.
Quizá he echado un poco de
menos esos diálogos entre nuestros dos protagonistas, Anne y el inspector,
(haberlos “hailos”, como las meigas), pero creo que tienen un pelín de menos
chispa que en la primera ocasión, eso o ya me he acostumbrado al lenguaje de
Ana Bolox y me sorprende menos.
Como decía las pistas están bastante bien elaboradas y explicadas,
(hay un pequeño homenaje a nuestra
querida Agatha Christie hacia el final de la novela, cuando se encuentran todos
los personajes reunidos) y la forma en que se desarrolla el asesinato me ha
parecido muy, muy original.
Tuve ciertos momentos de confusión con algunos personajes al principio,
son dieciséis los presentes en la cena, pero con un poco de constancia te haces
con ellos. De todas formas eso demuestra el buen trabajo de Ana con esta
variedad de personajes, cada uno con su carácter más o menos definido
(evidentemente no todos son protagonistas y no puede desarrollar mucho sus
perfiles), y una buena ambientación.
En definitiva, una vez más, Ana ha conseguido que sus historias se
asemejen a las de la Golden Age, cosa
que me parece totalmente meritorio, y tengamos una buena historia de asesinatos –cozy-
entre manos. Y para convenceros definitivamente, una vez llegas al final no puedes parar de leer.