A Fernando Trujillo ya le conocí en El secreto del tío Oscar, que me lo leí en francés, no preguntéis
por qué, jeje. Y luego con La guerra de
los Cielos. La primera recuerdo que me pareció un tanto extraña y me
recordaba a una película de hace algunos años… La Guerra de los Cielos me cautivó… me encantó el mundo creado por
Fernando Trujillo y César García Muñoz. Así que enseguida me compré El secreto de Tedd y Todd, pero no ha
sido hasta un par de años después que me he puesto con la novela, y la verdad
no sé por qué he esperado tanto tiempo.
Sinopsis oficial:
El caso más excepcional de Londres comienza cuando dos hombres luchan hasta la muerte. Uno es rubio, de ojos azules y viste de blanco; el otro es moreno, de ojos oscuros y viste de negro. Por lo demás, son físicamente idénticos. Para rizar el rizo sus apellidos son White y Black respectivamente, en consonancia con el color de sus trajes.
Dos policías se encargarán de investigar las insólitas coincidencias. Uno es un tipo solitario, atormentado por un accidente de tráfico del que salió milagrosamente con vida; el otro es su amigo incondicional que siempre intenta sacarle una sonrisa. Pronto descubrirán que los dos bandos están combatiendo por toda la ciudad y no es la primera vez que sucede.
Y en el epicentro, una extravagante pareja formada por un anciano de ojos color violeta y un niño de 10 años, que tienen la desesperante manía de no hablar con nadie excepto entre ellos dos.
Nada es como debería ser. No todo es blanco o negro.
Dos policías se encargarán de investigar las insólitas coincidencias. Uno es un tipo solitario, atormentado por un accidente de tráfico del que salió milagrosamente con vida; el otro es su amigo incondicional que siempre intenta sacarle una sonrisa. Pronto descubrirán que los dos bandos están combatiendo por toda la ciudad y no es la primera vez que sucede.
Y en el epicentro, una extravagante pareja formada por un anciano de ojos color violeta y un niño de 10 años, que tienen la desesperante manía de no hablar con nadie excepto entre ellos dos.
Nada es como debería ser. No todo es blanco o negro.
Impresión
personal:
Aidan Zack es el detective típico de las novelas negras, o eso parece, ya que un desgraciado accidente ocurrido cinco
años atrás le hizo ser como es ahora: escéptico, descreído, canalla, el típico
policía al que le importa todo una mierda…
Pero todo su mundo y sus creencias se derrumbaran con el nuevo caso que
le encomiendan: la investigación de la
muerte de un sujeto al que le han cortado la cabeza con un arma un tanto
peculiar. Para más inri la mujer del difunto, que presenció toda la escena,
le dice que el asesino ha sido un hombre idéntico a su marido pero rubio, de ojos
azules y vestido con un elegante traje blanco. Cuando Aidan empieza a
investigar el caso encuentra un hecho excepcional: hay una variedad de personas llamadas White y Black (que además visten del
color correspondiente a su apellido) que
parece que han decidido matarse unas a otras…
Aidan
contará con la ayuda de su compañero Lance y de una joven periodista, Carol, a
la que Aidan aborrece, pero a la que finalmente aceptará como aliada.
Según
va adentrándose en la investigación, Aidan empezará a ver cosas que no tienen sentido, pero para llegar al final de la investigación
se da cuenta de que tiene que “abrir” su mente.
Esta
es una novela peculiar, muy del estilo de Fernando Trujillo, en que la juega
con el mundo en que vivimos pero con una serie de particularidades curiosas.
La trama es muy adictiva porque todas las incoherencias y “cosas raras” que va
descubriendo Aidan te van picando para seguir y seguir y conocer qué es lo que
ocurre.
Los
personajes están muy bien perfilados, aunque sean un pelín estereotipados, pero
como la historia es tan atrayente se le puede perdonar. Por supuesto aparecen
Tedd y Todd, personajes conocidos de La
Guerra de los Cielos, que son un tanto peculiares…
La historia está muy bien hilvanada y la acción y la tensión son constantes. No dejas de preguntarte qué son los White y
los Black y por qué se matan entre ellos, qué juegan en todo eso Tedd y Todd…
interrogantes que te hacen que no puedas dejar de leer.
La
resolución de la trama es coherente y acorde con lo dispuesto en la historia, aunque
por supuesto, es sorprendente… no te puedes creer lo que estás leyendo. Pero, claro,
encaja perfectamente con todo lo desarrollado a lo largo de la novela.
Y el
epílogo final… vamos si se puede llamar así al momento posterior a la
resolución del enigma, también tiene traca…