Los vecinos / Fredrika Bremer. — Formato digital
Vi esta obra en una oferta Flash y siendo de Rara Avis y encima epistolar (que me venía genial para el reto) me hice con ella. He tenido sentimientos encontrados después de su lectura. Con ella comienzo el nivel 4 del Reto Todos los clásicos grandes y pequeños III, clásico epistolar.
Sinopsis oficial:
Impresión personal:
Fransiska es una
joven que acaba de casarse con un hombre
que le dobla la edad al que ella llama Oso, por su corpulencia. Y a través de unas
cartas que dirige a su amiga María nos va a ir contando su experiencia al
llegar a su nuevo hogar y conocer a su suegra (en realidad es la madrasta de su
marido) a la que todo el mundo llama ma
chére mere y a los vecinos de la
localidad. La tranquilidad de la vida rural se verá afectada por la llegada de
un misterioso hombre a la vecindad.
Para mí este libro
ha ido de más a menos. Tiene dos
partes bien diferenciadas. En la primera, Fransiska nos contará su nueva vida, su felicidad conyugal y
las relaciones que van surgiendo entre sus vecinos, familia incluida. Esta
parte me ha gustado. En la segunda, se centrará más en lo que ocurre con el vecino, que trastocará la
vida de todos.
La primera parte es
entretenida, costumbrista, más o menos
colorida. En la segunda nos encontramos con una obra con tintes del Romanticismo (no sé si esta
autora puede estar dentro de este movimiento cultural). Nos encontramos con amores imposibles, exaltados, sacrificados,
eternos; con personajes oscuros,
traumatizados; maldiciones, sufrimiento, sacrificio. Pero encima es que no
he llegado a conectar con todo ello, me ha parecido demasiado exagerado.
Hay un personaje que
parece el culmen de la perfección. Es
buena, sacrificada, nada egoísta, no guarda rencor, no sabe ver nada más que
cosas buenas en los demás, sufre en silencio y casi ni se le nota. Y la verdad
es que no cae mal, pero me ha parecido excesivo, nadie es tan perfecto. Me ha llegado a agotar.
Por otro lado, todo
lo arreglan con la religión. La
bondad de Dios y el sacrificio etcétera, etcétera, a mí me ralla un poco
encontrarme todo el tiempo esto. Sobre todo porque parece que autora tenía
tintes liberales y una mentalidad abierta. No sé, a mí me ha llegado a cansar…
Otra cosa que no me
ha llegado a gustar es que, desde mi punto de vista y mi ignorancia sobre los
tipos de narración, la autora hace
trampas. Como la narradora principal, Fransiska, no puede estar en todas
partes, a veces utiliza otros narradores. Hay un par de cartas de uno de los
personajes, como es lógico, pero en otras ocasiones utiliza un recurso, para mí,
tramposo: “carta al lector de una
dama desconocida”. A ver esto es pura y
claramente un narrador omnisciente. No sé porque no ha podido utilizar a cualquiera
de los personajes de esas vivencias en concreto como narrador epistolar…
Y hablando de las
cartas de Fransika, hay ocasiones en que más que cartas parece que está escribiendo un diario. Se nota en la forma de
expresarse, es como si estuviera calmándose o tranquilizándose a sí misma, y
eso no cuadra en una carta dirigida a otra persona. No entiendo por qué se ha
querido ceñir, ser tan estricta, en el género epistolar cuando también podría
haber incluido un diario de la narradora y no habría pasado nada.
En fin, una novela
que me entretuvo en la primera parte y me gustó y que me empezó a fallar en la segunda. No es que esté
mal del todo, pero la segunda parte comienza bien y acaba cayendo en picado. Las
citas bíblicas inundan la narración, al final ya dejé de mirar las notas a pie
de página.
Pero bueno, ya
sabéis que sobre gustos hay colores.