El relojero de Filigree Street /
Natasha Pulley ; traducción de Aurora Echevarría. — 1ª ed. — [Barcelona] :
Ediciones Lumen, 2016. — 414 p. ; 24 cm.
Esta novela la compré en cuanto vi la portada, no me pude
resistir. Y es que verla en el ordenador no le hace justicia. El pulpo central
se ve de un azul muy brillante cuando vas moviendo un poco el libro buscando la
luz. Ese color azul se repite también en el ribete que rodea toda la filigrana
dorada. Además, ver un reloj de bolsillo en una portada es realmente curioso. Y
lo más fue al leer la sinopsis: Inglaterra victoriana, un japonés, una chica
que quiere ser científica… todos ellos elementos que me llamaron poderosamente
la atención. Así que por fin pude leerla.
Sinopsis oficial:
Londres, 1883. Al regresar a su pequeño apartamento, Thaniel Steepleton se lleva una sorpresa: alguien ha dejado un reloj de oro en su almohada, pero el joven no tiene tiempo de averiguar quién ha entrado en su casa y se ha portado de forma tan generosa... Trabaja como telegrafista en el ministerio de asuntos interiores y acaba de recibir un cable anunciando un atentado.
Cuando la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y misterioso.
Mientras tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre, antes de que su madre la obligue a casarse.
¿Cómo van a cruzarse las vidas de Thaniel y Mori con las ambiciones de Grace? ¿Qué los une y, más aun, qué los separa?
El relojero de Filigree Street es el sorprendente debut literario de una autora joven y talentosa, Natasha Pulley. Una maravillosa novela que trata sobre un hombre cuya vida funcionaba como un reloj... hasta que conoció al relojero.
Cuando la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y misterioso.
Mientras tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre, antes de que su madre la obligue a casarse.
¿Cómo van a cruzarse las vidas de Thaniel y Mori con las ambiciones de Grace? ¿Qué los une y, más aun, qué los separa?
El relojero de Filigree Street es el sorprendente debut literario de una autora joven y talentosa, Natasha Pulley. Una maravillosa novela que trata sobre un hombre cuya vida funcionaba como un reloj... hasta que conoció al relojero.
Impresión personal:
Thaniel Stepleton
trabaja en el turno de noche del Ministerio de Asuntos Interiores como
telegrafista. Estando en su turno recibe un cable en el que el Clan Na Gael, grupo
terrorista irlandés, dice que va a atentar
contra edificios oficiales en mayo, seis meses después. Thaniel comunica
esto a sus superiores y se va a casa. Allí comprueba que han entrado en su
cuarto, y no solo no han robado nada, sino que le han limpiado la casa,
recogido los enseres y le han dejado un regalo. Se trata de un reloj de bolsillo que, en principio, no
puede abrir. Pero será este reloj el que
le salve la vida seis meses después durante el atentado terrorista. Thaniel
decide investigar para descubrir al autor del regalo, y eso le lleva a un
extraño relojero japonés. Por otro lado, Grace Carrow es una estudiante de la
universidad de Oxford empeñada en encontrar la esencia del éter. Al leer este
resumen parece que os he contado medio libro, pero todo esto transcurre
únicamente en los primeros capítulos.
Este es un libro
extraño pero muy interesante. He tenido sentimientos encontrados con él,
porque por un lado me sentía perdida y confusa (no conseguía entender lo que
nos quería contar la autora) pero por
otro lado me sentía tan cautivada y
fascinada por él que no podía dejar de leer.
Es un libro extraño porque mezcla tintes de ciencia
ficción, como son algunos de los inventos del relojero japonés, junto con ciertos
toques científicos, los aportes científicos de la señorita Carrow, Ahí sí que
me sentía perdida del todo.
La ambientación espacio-temporal
está perfectamente lograda, consigue trasladarnos al Londres victoriano. Pero también
lo consigue en los pocos capítulos dedicados a Japón (serán flashbacks en los
que nos mostrarán momentos de la vida de Mori). Los personajes son perfectos. Quizá
Grace sea un poco estereotipada, pero tiene unos diálogos sumamente ingeniosos
con su amigo Matsumoto. Tanto Keita Mori como Thaniel Steelpeton son dos
personajes a los que les coges cariño. La
complejidad del carácter de Mori no evita que rezume ternura por los cuatro
costados, y no hace sino enfatizar en ese aspecto casi desvalido que se muestra
en la novela. En ningún momento de la novela he llegado a perderle el cariño a
este personaje tan original que además cuenta con un don muy especial.
La trama de la novela no solo es descubrir quién ha
regalado el reloj a Thaniel, sino quién
es el autor de la bomba que ha causado los atentados, hecho histórico
genialmente utilizado en la obra. En un momento dado parece que esta trama se
deja un poco de lado para centrarse más en las relaciones de los tres
personajes principales. Pero es tan interesante y especial esta relación que no
te resulta extraño este hecho. También ronda por el ambiente esa
“inevitabilidad”, o no, del destino. Si nuestros
actos serán los que contribuyan a que el futuro cambie de una manera u otra
dependiendo de qué hagamos o dejemos de hacer.