La reina legítima / Zen Cho ; traducido por Carla Bataller Estruch ; corrección, Rebeca Cardeñoso. — Gijón : Duermevela, 2023. — 405 p. : 21 cm.
El año pasado me leí El hechicero de la corona, el primer libro donde conoceremos este mundo de dragones y magos en la Inglaterra victoriana (no creo que se pueda considerar exactamente una primera y una segunda parte...) aquí volvemos a este mundo fantástico.
Sinopsis oficial:
Magia y dragones. Un extraordinario viaje del Londres de la regencia a la corte de las hadas.
Muna y Satki son dos hermanas aquejadas por una misteriosa maldición para la que ni tan siquiera la gran Mak Gengagg encuentra solución. Al peligrar la vida de Satki, las hermanas abandonan finalmente Janda Baik buscando la ayuda de la poderosa Prunella, hechicera real británica, pero para alcanzar Inglaterra deberán cruzar el temible reino de las hadas.En su viaje irán tejiendo una red de mentiras y secretos a su alrededor con los que harán frente tanto a los prejuicios de la taumaturgia inglesa como a la extravagante corte de las hadas, siguiendo un arriesgado camino que las llevará a descubrir un pasado que creían olvidado.
Impresión personal:
En El hechicero de la corona conocimos a Prunella Gentleman. En esta ocasión Prunella será un figura muy secundaria y las protagonistas serán dos jóvenes protegidas de Mak Genggag, la hechicera de Janda Baik amiga de Prunella.
Sakti y Muna han aparecido en una playa de Janda Baik y no recuerdan nada de su vida anterior. Sakti posee la capacidad de hacer magia, Muna no. Ante una serie de acontecimientos Mak Genggag decide enviarlas, a través del mundo de las Hadas, a Inglaterra a ver si bajo la protección de Prunella consiguen descubrir qué les pasa y evitar una maldición que está afectando a Sakti.
Mientras atraviesan Fadadentro (el mundo de la Hadas, o el mundo de lo Oculto como lo llaman estas dos jóvenes) Sakti desaparece y Muna decide ocultarle a Prunella que ella es la que no tiene magia ante el temor de que la eche de la Academia.
Con la aparición de un hada en la corte reclamando la devolución del Virtu, un amuleto de la reina de las hadas que ha desaparecido, y ante el temar a una guerra con Fadadentro, Muna y Henrietta, una amiga y profesora de la academia creada por Prunella, se adentrarán en el Mundo Oculto.
Tengo que deciros que en esta ocasión la historia no me ha gustado tanto como la anterior. Partiendo de la base de que una vez conocido el mundo creado por la autora este ya no tiene la capacidad de sorprenderte, creo que esta historia me ha resultado mucho más floja que la primera.El personaje de Muna, además, ha llegado a irritarme en algunos momentos. En el libro anterior Prunella tenía razones evidentes para ocultarle a Zacharias lo de los huevos (al fin y al cabo eran suyos), pero en esta ocasión no entiendo esa obsesión de Muna de no confiar en Prunella sobre todo cuando sabe que Mak Genggag la tiene en gran consideración.
Por otro lado, los personajes en general me han parecido menos potentes que en la primera novela (eso es lo malo de ser una continuación que no puedes evitar hacer comparaciones), la trama no ha llegado a engancharme del todo, y se adivinaba perfectamente la razón del título de la obra. O por lo menos, yo llegué a esa conclusión en seguida. Para mí fue un tanto previsible.
Además hay un detalle del final que no me ha gustado del todo. Una vez resuelto el nudo de la trama la autora da un apunte final en cuestión de la relación de dos personajes, que a mí no me ha llegado a convencer y de hecho me ha parecido cogida por los pelos, porque no yo no he visto ningún dato, a lo largo de toda la novela, que me diera pistas sobre esa relación. Es como si la hubiera añadido porque es lo que se lleva ahora... Siento decirlo así.
En definitiva, una historia entretenida donde nos reencontraremos con personajes conocidos y queridos, con una historia que no está mal, pero que a mí me ha sabido a poco, sobre todo después de haber hecho la relectura del primero justo antes de empezar este. Aún así os recomiendo que os acerquéis a esta historia, la fantasía siempre nos deja buen sabor de boca.