Mendel, el de los libros / Stefan Zweig. — Formato digital.
He visto muchas
reseñas de este autor al que le tenía ganas de hace mucho. De hecho, me he
comprado una edición ilustrada de Carta
de una desconocida, pero he empezado a leerlo con esta novela que me sirve
para la premisa clásico prohibido en
algún momento de la historia de la versión libre del reto Todos los clásicos grandes y pequeños IV.
Sinopsis oficial:
Impresión personal:
Esta es una novela
corta, cortísima, que se lee en un suspiro. En ella, el narrador de la historia
nos va a contar como conoció al personaje principal de la narración Jakob Mendel un judío ruso que es un erudito y, se podría decir así, un bibliógrafo ambulante.
Cuando conoció a Mendel él era un joven
estudiante que necesitaba encontrar información sobre el mesmerismo, pero
cuando acude a una biblioteca no recibe la ayuda esperada. Así que un amigo le
pone en contacto con Mendel, el de los libros.
La historia se inicia realmente cuando ya ha pasado bastante tiempo de ese momento y el narrador se refugia en un café en un día de lluvia. Ese café le resulta familiar, pero no logra ubicarlo hasta que recuerda el lugar donde siempre se sentaba Mendel, donde Mendel hacía su vida, prácticamente. Al preguntar al personal por dicho personaje nadie reconoce su nombre, ni los camareros, ni el encargado, hasta que pregunta a la responsable de los baños, una mujer que lleva allí toda la vida. Y ella le contará lo ocurrido con Mendel.
La verdad es que es
una historia triste, melancólica que destila un gran amor por los libros y por
el estudio de los mismos. Con un personaje carismático y encantador en su peculiaridad, un personaje ensimismado en los libros y nada más. Una historia escrita de una forma maravillosa y evocadora que
consigue hacerte sentir parte de ella.
No puedo contaros
mucho más porque ya os digo que es muy cortito, pero merece mucho la pena
acercarse a él. Me alegra tener otro Zweig esperándome, porque seguiré con él.