Dime quién soy / Julia Navarro. — Barcelona : Plaza & Janés, 2010. — 1096 p. ; 24 cm.Hará unos cuantos años, probablemente más de cuatro, y más de cinco, le prometí a mi amigo David que me leería esta obra que a él le había gustado mucho. Y es que a mí Julia Navarro pues ni fu ni fa. Leí una de sus primeras novelas La biblia de barro hará décadas, qué exagerada soy, y no me llegó a llenar, me pareció muy simplona. Pero como una promesa es una promesa, aunque en ocasiones se cumpla un poquitín tarde, aquí estoy, con la tarea cumplida.
Sinopsis oficial:
Espionaje e intriga en estado puro, amores y desamores desgarrados, aventura e historia de un siglo hecho pedazos, Dime quién soy es un apasionante relato protagonizado por unos personajes inolvidables cuyas vidas construyen un magnífico retrato de la historia del siglo XX.
Un periodista recibe la propuesta de investigar la vida de su bisabuela, Amelia Garayoa, una mujer de la que sólo sabe que huyó abandonando a su marido y a su hijo poco antes de que estallara la guerra civil española. Para rescatarla del olvido deberá reconstruir su historia desde los cimientos encajando, una a una, todas las piezas del inmenso y extraordinario puzle de su vida.
Marcada por cuatro hombres que la cambiarán para siempre -el empresario Santiago Carranza, el revolucionario francés Pierre Comte, el periodista estadounidense Albert James y el médico militar vinculado al nazismo Max von Schumann-, la historia de Amelia es la de una antiheroína presa de sus propias contradicciones que cometerá errores que no terminará nunca de pagar y que acabará sufriendo, en carne propia, el azote despiadado tanto del nazismo como de la dictadura soviética.
Desde los años de la Segunda República española hasta la caída del Muro de Berlín, pasando por la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, la nueva novela de Julia Navarro rebosa intriga, política, espionaje, amor y traición.
Impresión personal:
Guillermo, un periodista de medio pelo, recibe el encargo por parte de su tía de que investigue la vida de su bisabuela, la abuela de su madre y de su tía. Amelia Garayoa desapareció de la vida de su hijo Javier cuando este era muy pequeño y este nunca quiso saber nada de su madre. Pero esto no es así por parte de la siguiente generación.
Guillermo comienza contactando con unas primas de Amelia Garayoa que le ponen como condición para orientarle en la búsqueda que ellas puedan dar el visto bueno a lo que va a escribir.
Nuestro investigador, que no protagonista ya que lo será Amelia, pondrá todos sus conocimientos periodísticos para realizar la tarea, en principio financiada por su tía, porque él no tiene un duro. Y posteriormente por las primas Garayoa cuando su tía se canse de aportar dinero.
La historia será por tanto descubrir la vida de esta mujer, que comenzó casándose muy joven y teniendo un hijo para posteriormente abandonar a su marido por un francés comunista al que seguirá primero a Paris, luego a América Latina y finalmente a Rusia. Pero la vida de Amelia no parará ahí. A través de su vida conoceremos la Rusia comunista, la II Guerra Mundial en el que Amelia tendrá un importante papel, los campos de concentración, Egipto y los jerarcas nazis huidos allí para finalmente llegar al Telón de Acero.
Sí, Amelia será testigo y protagonista de todos los acontecimientos importantes del siglo XX (la guerra Civil española entre ellos). Y será como asistir a una clase de Historia, pero de forma más amena y didáctica. Casi me da por pensar que esa es la intención de la autora.
Es un libro muy largo, más de mil páginas, en el que la tensión va a ir creciendo según Amelia vaya conociendo y viviendo estos acontecimientos.
¿Es interesante? Sí, por supuesto. La autora ya tiene tablas en el oficio y sabe lo que sea hace. Además los personajes, multitud de ellos, son bastante complejos como para que no podamos pensar que son meros títeres de la historia. ¿Pero? os diréis, pues sí hay un "pero". Y para mí un "pero" demasiado grande para mis "tiquimisqueces".

Como os decía hay un narrador omnisciente que nos presenta a Guillermo y su ingente tarea a realizar, pero luego nos encontraremos con diferentes narradores en primera persona, o eso se pretende ya os diré luego, para contarnos los acontecimientos que ha vivido Amelia, ya que no disponemos de ella para que lo cuente. Estos personajes serán desde su criada Edurne, a la que conoce desde niña, su prima Laura, el hijo de una comunista a la que conoció Amelia que actualmente es profesor retirado, archiveros en Inglaterra, una lady pariente de un antiguo amante de Amelia, una profesora en Italia, en fin muchos narradores. El problema viene cuando esos narradores nos cuentan acontecimientos de los que no pueden haber sido testigos. Es decir, en múltiples ocasiones narra diálogos que el narrador de turno no ha presenciado e incluso nos muestra sentimientos de Amelia que no puede conocer el narrador. Y esto ocurre muchísimo al principio de la historia, aunque luego se atenúe hacía el final, pero aún así sigue ocurriendo. Y os pongo un ejemplo muy clarificador, cuando el hijo de uno de los personajes, que sí ha presenciado una conversación porque la escucha a escondidas, a escondidas es decir no le ven ni él a ellos, va y dice "[Albert] veía la furia en la mirada de Amelia". Albert es el interlocutor de Amelia, cómo puede saber el narrador, que vuelvo a repetiros está oculto, que Albert "ve la furia en la mirada de Amelia"? Esta incoherencia narrativa a mí me echaba para atrás, porque me ponía a leer y estaba totalmente entregada a la lectura cuando de repente apreciaba alguna de estas incoherencias y pufff me salía de la lectura para preguntarme, ¿pero cómo puede conocer esa conversasión/sentimiento/etc. si no hay nadie más presente que Amelia y el personaje con el que dialoga?
Otro detalle que me abrumó muchísimo, en un momento dado está narrando, no sé quién, y habla de todas las personas, probablemente alemanas ahora no recuerdo, que se habían opuesto al régimen nazi. Y nombra una cantidad ingente de ellas, ¿de verás es necesario que sepamos ese dato en concreto? ¿No es lo suficientemente larga la novela para que nos aburra con ello?
Para ser justo le concederé a la autora el enorme mérito que tiene el haber tenido que manejar una abrumadora cantidad de información par documentarse y lo refleja perfectamente en la novela. Eso sí es cierto, pero a mí es que esa incoherencia me mata. Aparte de que no he podido empatizar con la protagonista en ningún momento. Primero por el hecho de abandonar a su hijo casi recién nacido, yo como madre no puedo entenderlo la verdad, pero luego hay muchísimas actuaciones de Amelia arriesgando su propia vida por causas altruistas, pero que a ella no le afectan personalmente, que no puedo llegar a entender. Es cierto que eso no es óbice para que un personaje sea bueno o no, y es verdad que Amelia, evoluciona muchísimo a lo largo de la historia, y la labor de la autora es magnífica en ese sentido.
Ya acabo, ya acabo que al final me enciendo y no paro. Es una novela que se lee muy fácil, tiene muchos de los elementos que llaman la atención: pasión, historia, espionaje, guerra, desgracias (eso sí a desgracias no hay quién gana a Amelia, creo que la autora se ha pasado un poquitín), la tensión narrativa es magnífica y se maneja muy bien. Y se disfruta leyéndola, pero no puedo con las incoherencias. Ah! bueno y no os he hablado del final, el final-final me ha parecido ñoño, ñoño, ñoñísimo, qué se le va a hacer. Espero que vosotros no seáis tan tiquismiquis como yo y la disfrutéis más.