En el bosque, bajo los cerezos en flor / Ango Sakaguchi ; epílogo de Jesús Palacios ; traducción del original en japonés a cargo de Susana Hayashi. — 1 ª ed. — Gijón : Satori, 2013. — 152 p. ; 22 cm.
Esta obra fue una
propuesta de Lecturas junto al fuego de Anabel Samani a la que no me pude
resistir. Un cuento cortito que venía acompañado de otros dos: La princesa Yonaga y Mimio y El gran consejero Murasaki . La
propuesta era solo para el primer cuento, pero nos sorprendió tanto que
seguimos con los otros dos.
Sinopsis oficial:
Impresión personal:
Se podría decir que
los tres relatos tienen componentes
comunes: una bella mujer que atrae al “inocente” protagonista,
componentes extraños y extravagantes y un final
desdichado.
El tercer cuento tiene componentes que le diferencian de los otros dos. Pero antes de empezar os resumo un poco de qué va cada uno.
En el bosque, bajo los cerezos en flor trata de un ladrón
que se ha instalado en un paso que atraviesa un
bosque de cerezos. Un bosque de cerezos un tanto peculiar. Este ladrón se
dedica a robar a todo el que pasa y, a veces, se queda con sus mujeres. Una de
ellas es de tal belleza que consigue hacer con él lo que quiere.
La princesa Yonaga y Mimio
trata sobre la competición de unos carpinteros que deben realizar un buda para la hija de un hombre importante. Mimio es despreciado por sus orejas y su buda será muy extraño y desconcertante.El gran consejero Murakami nos habla de un
hombre de poder que se deja llevar por sus
bajos instintos y pasiones hasta que un día encuentra en el camino una
flauta extraña. Una bella mujer le reclama la flauta aduciendo que es de la princesa
de la Luna.
Como veis, y como os
avisé más arriba, en los tres hay una hermosa
mujer que va a traer de cabeza al protagonista. Pero mientras que los dos
primeros son más macabros y sangrientos,
en el tercero la historia es más dulce
y poética. Más mística, podríamos decir.
Me ha gustado descubrir
que el autor juega con imágenes bellas y
bucólicas que asociamos con la belleza y la tranquilidad, como el bosque de
los cerezos en el primer cuento, la sonrisa inocente de la princesa en el
segundo, para destrozar esa imagen y
reconvertirla en algo aterrador y pavoroso. Eso hace que lo sintamos aún
más perverso al distorsionar esa tranquilidad.
En La princesa Yonaga y Mimio también va a
haber esa distorsión de las cosas bellas en la inocente sorinsa de la princesa que oculta detrás un ser
verdaderamente aterrador. Aún más
extravagante por esa pureza exterior.
Y finalmente, El gran consejero Murakami es el menos pavoroso, menos sangriento y
quizá el más delicado de los tres.
Juega también con esa manipulación del hombre por una bella mujer, pero en este
caso no es algo intencionado por parte
de la dama. Aquí la oscuridad surge del mismo corazón del consejero.
En definitiva, unos
cuentos muy interesantes que nos muestran una perspectiva del terror japonés, con
un epílogo de Jesús Palacios muy interesante
que te pone en antecedentes sobre la obra del autor y su contexto.
Hola, me encanta la literatura japonesa, y estos relatos por lo que veo no solo tiene un componente poético y místico, sino también sangriento y aterrador. Me lo llevo sin dudar. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mar, cuánto me alegro de que te lo lleves. Son extraños y extravagantes, pero muy originales. Espero que te gusten.
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Cuesta resistirse a las propuestas de Anabel. En mi caso casi siempre me aleja de mi zona de confort y siempre termino disfrutándolas. Hemos disfrutado mucho con esta última lectura, esa mezcla de lo macabro y lo lírico.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari, pues sí la verdad es que son extrañas, pero intensas... Me alegro de haberla compartido con vosotras...
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Buenos días, Nitocris.
ResponderEliminarMe cuesta acercarme a la literatura japonesa, no termino de empatizar con ella. Sin embargo, todos los años hago alguna lectura. Apunto esta lectura que has hecho junto Anabel Samani. Gracias por la recomendación!!
Un beso, y muy feliz miércoles!!
Hola Undine, pues es una lectura extraña, pero muy curiosa, me ha gustado acercarme a ese mundo tan cruento del autor.
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Ay, esta lectura nos ha gustado mucho. Tan bella y macabra a la vez...
ResponderEliminarMuchas gracias por unirte a la lectura:-) Espero que las próximas nos gusten tanto como esta :-)
Jejeje al final te pasas al lado oscuro jajaja
Un beso, Nitocris.
Hola Anabel, pues sí al final me "vas" a pasar al lado oscuro, jeje... Ya lo conseguiste con Pratchett...
EliminarHa sido un placer leerla con vosotras. Estoy esperando la de noviembre que, creo recordar, es la de Becquer, no?
Un besazo
Sí, sí, ya está publicada en el blog. Para el 23 de octubre ;-)
EliminarGuay... ya sabes que a esa estaba "apuntada" hace un año, jeje...
EliminarMe encanta ese relato de Becquer, que me hacía pasar miedo cuando era muy jovencita, pero aún así...
Deseando la lectura/audio conjunta.
Un besazo
Lo tengo en casa para leerlo enseguida. Así que me guardo la reseña para después. Fue culpa de la señorita Anabel.
ResponderEliminarBesos
Si es que Anabel es una lianta, jeje... Pues nada, esperaré tu visita y tu reseña.
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Me ha gustado muchísimo. Soy muy fan de las aterradoras leyendas japonesas que no hacen concesiones al lector. El primero, quitando el peculiar juego de bolos o fútbol, tiene un final muy poético en realidad.
EliminarMe gusta el carácter del protagonista del tercero, que no se deja manipular más de la cuenta.
Tengo un recopilatorio de la editorial Satori de Cuentos japoneses tradicionales que es una maravilla además de los fe Lafcadio Hearn que ilustró Lacombe.
Besotes
Hola Norah, me alegro mucho de que te hayan gustado. A mí también m gustó que el tercero la protagonista no se dejara manipular... Me pareció el más dulce...
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¡Hola, Nito! Pues me encanta el terror y disfruto mucho de la literatura oriental, así que apunto el libro por si se me presenta la ocasión de leerlo. Los japoneses son muy macabros cuando se ponen, por cierto (literariamente hablando, claro... y a todo esto acabo de ver que la edición tiene ya diez años... pues se me había pasado totalmente por alto).
ResponderEliminar¡Besote!
Hola preciosa, pues sí es muy macabro, jeje... pero a la vez es poético y eso me parece una combinación muy original.
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Uy, pues me has picado. Suena muy de estas lecturas diferentes que te hacen sentir variedad de sensaciones... Lo que has mencionado de los tres cuentos me ha llamado la atención. Los japoneses también tienen una forma de contar que en muchas ocasiones encuentro eso de macabro/bello muy entremezclado.
ResponderEliminarMe lo anoto.
Un abrazo.
Hola María, me alegro de que te haya llamado la atención. Son cuentos muy impactantes, pero al mismo tiempo con una belleza delicada... A ver si te gustan.
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Pues me pones los pelos de punta solo con leer tu reseña, ¡qué inquietante! Me encantan ver novelas góticas de otras culturas más alejadas de las europeas porque son doblemente fascinantes, por el descubrimiento. No sé si me atreveré a leerla, pero si la recomienda Anabel y además tú dices que no está falta de belleza (oscura), me la anoto. Besos.
ResponderEliminarEs extraño porque es cierto eso, tiene una belleza oscura y juega con iconos de la belleza dulce, como unos cerezos en flor por ejemplo, para crear algo inquietante.
EliminarEspero que las disfrutes.
Un besazo guapísima.
Hola Nitocris!! Me anoto tus impresiones lectoras acerca de este título, creo que me podría animar y darle una oportunidad. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación!
ResponderEliminarHola Ana, es una lectura inquietante, pero hermosa al mismo tiempo.
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